Luis Enrique ya sabe cuál será su nuevo reto. Después de su etapa al frente de la selección española, que acabó con la dolorosa e inesperada eliminación a los cuartos de final del Mundial de Qatar contra Marruecos, el técnico asturiano relevará a Christopehe Galtier en el banquillo del Paris Saint-Germain. Así lo ha confirmado en una rueda de prensa que ha ofrecido ya en las instalaciones del PSG. Una conferencia que ha servido para confirmar su decisión y para vislumbrar que la ambición del asturiano es máxima. "Queremos jugar el mejor fútbol mundo, creo que a los aficionados les encantará lo que van a ver", ha afirmado el nuevo entrenador del club parisino. Como es obvio,también fue preguntado por Mbappé, pero no se mojó, dejando (todavía más) abierto su futuro.
Un desafío mayúsculo para Luis Enrique...
Durante los últimos meses, después de que Luis Enrique confirmara en una charla con Ibai Llanos que quería volver a coger las riendas de un gran club europeo, las especulaciones sobre cuál sería el futuro del asturiano han sido abundantes. El Chelsea, el Tottenham y el Atlético de Madrid habían sonado para ser los nuevos clubs del exentrenador del Barça, pero, finalmente, el Paris Saint-Germain ha sido el club que lo ha conseguido convencer, ofreciéndole un proyecto que podrá reconstruir (casi) desde cero.
Y con esta nueva aventura, Luis Enrique arrancará su cuarta experiencia dirigiendo un club. El Barça Atlètic (2008-2011), la Roma (2011-2012), el Celta (2013-2014) y el Barça (2014-2017) son sus precedentes. Experiencia al cargo de plazas complicadas tiene muchas, sobre todo gracias a los cuatro años que vivió al frente del primer equipo de la entidad blaugrana, pero ninguno de estos ha tenido la inestabilidad y los alicientes que tiene ser el entrenador del Paris Saint-Germain.
... sobre el cual todavía giran muchas incógnitas
Porque desde la llegada de los fondos de inversión catarí al Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaïfi, el presidente del conjunto parisino, ha prescindido de 10 entrenadores en poco más de 10 años. Y es que Luis Enrique llega a un club que tiene un único gran objetivo entre ceja y ceja: levantar su primera Champions League de la historia. Y para hacerlo, ha gastado cantidades estratosféricas en fichajes, que, de momento, nunca han acabado de brillar a la máxima competición europea. Ahora, en sus primeros días en París, 'Lucho' tendrá que tomar algunas decisiones relevantes de cara a perfilar los detalles de la plantilla que tiene que alcanzar este reto.
El primer problema (y el más urgente) que tendrá que resolver será el de garantizar la continuidad de Kylian Mbappé, que está tentado por los intereses del Real Madrid. El segundo, recuperar al mejor Neymar, que, precisamente, se vio cuándo Luis Enrique era su entrenador en el Barça. Y, en último lugar , acabar de cerrar algunas incorporaciones que puedan ampliar el fondo de armario de la plantilla, un aspecto que, tal como ha confirmado el Manchester City durante esta última temporada, es fundamental para ser campeón de Europa. 'Lucho' tiene mucho trabajo, pero el proyecto es estimulante.