Luis de la Fuente no tiene su futuro asegurado en la selección española, por mucho que los últimos resultados hayan sido realmente buenos. Consiguieron dos goleadas frente a Georgia y Chipre, que deberían de servir para acabar con las dudas y con las especulaciones. Pero nada más lejos de la realidad, debido a que se ha quedado sin su gran valedor, Luis Rubiales, quien se vio obligado a renunciar a su puesto como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
Así que se ha iniciado la pelea por ver quién pasará a ser el máximo exponente de la RFEF, un cargo para el cual han sonado nombres propios como el de Mateu Alemany, Iker Casillas, Mateu Lahoz o David Aganzo. Y dependiendo de quién sea el elegido para la presidencia, el técnico de La Rioja podría ser destituido antes de que comience la Eurocopa, el próximo mes de junio. De hecho, ya se habla de dos teóricos sustitutos, comenzando por Marcelino García Toral.
No es la primera vez que el entrenador asturiano es colocado en el banquillo de ‘La Roja’, y no es un secreto que siempre ha gustado mucho en la federación por la experiencia que acumula. Ha dirigido a varios de los equipos más importantes de La Liga EA Sports, como el Sevilla, el Valencia, el Villarreal o el Athletic Club de Bilbao, haciendo un gran trabajo en todos ellos. Y destaca por su apuesta por un juego alegre, ofensivo, y sólido en defensa, además de crear muy buen ambiente en el vestuario.
Solamente tiene un punto en contra, y es el fuerte carácter que le ha traído tantos problemas con las directivas de los clubes por los cuales ha pasado a lo largo de su carrera. Sin ir más lejos, dimitió de su cargo en el Olympique de Marsella hace pocos días, aunque había llegado solamente unas semanas atrás. De modo que ahora se encuentra libre, y podría ser sin ningún tipo de problema el sucesor para De La Fuente. Igual que Julen Lopetegui.
En su caso, juega a favor el hecho de que ya dirigiera al combinado nacional español en el pasado, consiguiendo muy buenos resultados y sensaciones. Pero todos recordamos como acabó la cosa, siendo destituido poco antes de que comenzara el Mundial de Rusia. Ahora que ya no está Rubiales, no habría ningún obstáculo que le impidiera cumplir el sueño que tenía en su momento, y que no se pudo concretar, que era dirigir a España en un gran torneo.
No llegó a comenzar la campaña con el Wolverhampton Wanderers, al cual llegó el curso anterior, haciendo muy buen trabajo, y logrando la salvación en la Premier League. Pero dimitió por problemas con los propietarios.