El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, imploró a la jugadora Jennifer Hermoso, a quien dio un beso sin consentimiento durante la celebración de la victoria al Mundial, que apareciera con él en el vídeo de disculpa para intentar apaciguar la polémica. Según ha informado Relevo, durante el viaje de vuelta de Sydney a Madrid, Rubiales primero, y el seleccionador del equipo, Jorge Vilda, después, intentaron convencer a la futbolista para que se pronunciara públicamente, y así contribuyera a rebajar a las críticas contra el presidente de la Federación. Pero Hermoso no dio el brazo a torcer, y dejó claro que no era ella quien tenía que dar disculpas. Así, finalmente Rubiales grabó el vídeo de disculpas a solas, aunque todavía intentó incluir a Hermoso afirmando que no había habido "mala fe por parte de ninguna de las dos partes".
El citado medio ha relatado que varios pasajeros del avión que iba de Sydney a Doha, donde las jugadoras hacían escala, fueron testigos de la petición de Rubiales a Hermoso, en la que él le explicó que su posición estaba en juego y que necesitaba su apoyo. También presenciaron cómo Vilda se acercó varias veces insistiendo a la futbolista en la necesidad de que se pronunciara sobre el beso para evitar que la polémica estropease la celebración.
Al conocer estos hechos, la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, ha vuelto a exigir la dimisión de Rubiales, que ya había pedido por la mañana: "Esto es un jefe presionando a una trabajadora para que encubra el abuso que ha sufrido. Es gravísimo y denigra el deporte español".
Las declaraciones de Hermoso facilitadas por la RFEF no eran suyas
La actitud de Rubiales, asegurando primero que aquellos que le criticaban eran "idiotas, estúpidos y pringados" y después, haciendo una disculpa a medias en la que también responsabilizaba a la jugadora de la acción, no ha contribuido a mejorar su situación. Pero además, este martes se ha conocido otra cuestión que perjudica aún más al presidente de la Federación.
El domingo por la noche, la RFEF hizo llegar unas supuestas declaraciones de Hermoso en las que la futbolista, después de haber reconocido en el vestuario que el beso no le había gustado, de repente definía el acto como "un gesto mutuo totalmente espontáneo fruto de la alegría inmensa". Unas afirmaciones con un tono bastante parecido al que posteriormente usó Rubiales en su vídeo de disculpa, y que hacían sospechar sobre su veracidad. Y efectivamente, Relevo ha informado de que Hermoso nunca hizo estas declaraciones, que fueron escritas por el departamento de comunicación de la RFEF.
Primera denuncia contra Rubiales
Rubiales ha recibido la reprobación de la clase política —le han criticado tanto miembros de Sumar como del PSOE y el PP—, y también del mundo del deporte. Muchas voces han pedido su dimisión, tanto por el beso no consentido a Hermoso, como por sus gestos obscenos desde el palco. Además, el presidente de la RFEF, se enfrenta a una primera denuncia, que ha interpuesto Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), y que podría suponer su destitución.