Después que este fin de semana Fabio Paratici, director deportivo de la Juventus, haya confirmado que descartan a Luis Suárez entre sus objetivos, al futbolista uruguayo del Barça se le abre un nuevo panorama. Ronald Koeman, influenciado por las necesidades económicas del club, ya le comunicó que no contaba con él, pero tampoco le hacía uno feo si se quedaba. Ahora bien, el problema va mucho más allá de un simple traspaso y finalmente se ha desbloqueado su futuro.
Con un año de contrato por delante, Suárez hace semanas que da largas a Josep Maria Bartomeu de marcharse libre del club. El delantero reclamaba la totalidad de su sueldo —unos 15 millones de euros netos—, que no quería perdonar al club. Pero el acuerdo ha llegado y las dos partes han encontrado un punto de entendimiento.
Según informa RAC1, se confirma que el club y el jugador han acordado que abandonará el Barça con la carta de libertad pero renunciando a parte de la ficha. Esta no era la primera intención del jugador, que pretendía luchar por el dinero estipulado en el contrato e, incluso, habría rechazado en los últimos días el pago de 7 millones por su liquidación.
Con el acuerdo sobre la mesa, en los próximos días se acabará la relación Barça-Luis Suárez tras seis temporadas luciendo la elástica blaugrana. Su futuro ya no apunta hacia Italia y podría seguir vinculado a la liga española.
Con el Atlético en el horizonte
Y mientras el Barça y Luis Suárez acaban de cerrar su liquidación, paralelamente los agentes del futbolista ya habrían cerrado un contrato con el Atlético de Madrid por dos temporadas. Según informa Mundo Deportivo, el acuerdo entre el jugador y el club colchonero sería total y solo faltaría que se desvinculara contractualmente del club blaugrana.
Y todo encajaría porque Álvaro Morata ya ha dejado el Atlético y es nuevo jugador de la Juventus. El círculo perfecto se cierra.