De los últimos cinco partidos, el Real Madrid solo ha conseguido ganar uno. Fue una victoria por la mínima ante el Granada en casa, por lo que tampoco se disiparon las dudas que se habían generado en los partidos anteriores. Y cuando las cosas van mal, las críticas y las miradas se dirigen a aquellos que anteriormente decidían los partidos a su favor.

El Madrid flojea en el centro del campo

Y si hay una línea del campo por parte madridista que se puede recitar de memoria en los últimos años es el centro del campo. Casemiro, Kroos y Modric llevan años dirigiendo la sala de máquinas blanca a las mil maravillas, y cosechando títulos y éxitos tanto colectivos como individuales.

Modric y Kroos ya no están a su mejor nivel / Europa Press

El Bernabéu tardará muchos años en volver a disfrutar de un centro del campo como el que forman el brasileño, el alemán y el croata, pero los años pasan para todos y en las últimas semanas se ha visto un Madrid desdibujado, y el centro del campo es donde se ha hecho más evidente. 

Porque el Madrid se pasó el partido en el Parque de los Príncipes persiguiendo el balón, cuando antes eran los tres blancos quien marcaban el tempo del juego. Luka Modric, el mayor exponente de los tres, premiado en 2018 con el Balón de Oro y el The Best, no es infinito, para desgracia de todos los amantes del fútbol, y le está afectando el poco descanso del que disfruta con Ancelotti.

Renovación de un año y a la baja

El italiano sigue sin creerse del todo a Valverde y a Camavinga, y menos todavía a Isco o Dani Ceballos, y apenas hace rotaciones. Lo están pagando los más veteranos, que están quedando señalados en las derrotas recientes. Además, Modric acaba contrato a final de esta temporada, ya que renovó por una sola temporada, y parece que será la misma fórmula usada esta vez.

Verratti le ganó la batalla por el centro del campo en el PSG-Madrid / EFE

El gran rendimiento del croata en los primeros meses de temporada hizo dudar a Florentino Pérez de si merecía renovar por dos años, pero eso no va a suceder. Además, a sus 36 años, es indudable que está acabando su carrera, y siempre ha dicho que quiere hacerlo de blanco, por lo que aceptará casi cualquier acuerdo que le proponga el presidente.

Y parece que Florentino quiere renovarlo, como gesto de agradecimiento y porque, hasta que se demuestre lo contrario, sigue mereciendo ser titular, pero quiere hacerlo a la baja. No es lo que se había planteado en un principio, pero el Madrid dará marcha atrás y será más prudente.

 

Imagen principal: Luka Modric, jugando un partido con el Real Madrid / EFE