Romelu Lukaku sigue perteneciendo al Chelsea, donde regresó por tercera vez en verano de 2021, después de que pagaran casi 120 millones de euros. Una inversión que no pudo salir peor, debido a que prácticamente no tuvo minutos, después de pelearse con Thomas Tuchel. Eso provocó que el año anterior regresara al Inter de Milán a través de un préstamo, donde esta campaña ha contribuido para que logren clasificarse a una final de la Champions League tras más de una década sin hacerlo.
Aún y así, el rendimiento del astro belga no se puede comparar al de su primera etapa en el Giusseppe Meazza, donde se convirtió en uno de los mejores delanteros del planeta. De hecho, ni siquiera es titular habitual para Simone Inzaghi, y no está claro qué ocurrirá con él. Los ‘neroazzurri’ no harán ningún intento por retenerlo, y únicamente tienen intención de quedárselo en propiedad si es a cambio de un precio muy razonable.
Pero en Stamford Bridge tampoco quieren regalarlo. Pese a que el nuevo técnico, Mauricio Pochettino, ha dejado muy claro que no cuenta con el ariete de 30 años, Todd Boehly quiere hacer negocios con el ex del Everton, del Manchester United, del Anderlecht y del West Bromwich Albion. Y la opción que ha cobrado fuerza es que forme parte de un cambio de cromos para acercar a un deseo galáctico al combinado londinense.
Y es que los ‘blues’ están haciendo todo lo posible para convencer a Harry Kane de que abandone el Tottenham Hotspur, donde únicamente tiene contrato hasta 2024. No parece estar muy convencido con la idea de renovar, y por esa razón se ha dedicado a rechazar todas las propuestas de ampliación que le han presentado. Está francamente decepcionado por cómo van las cosas allí, y el técnico argentino espera convencerlo para reencontrarse con su antiguo pupilo.
De modo que quiere probar suerte para que el internacional inglés acabe junto a él en el Chelsea, y estarían dispuestos a ofrecer a Lukaku como moneda de cambio, además de una compensación económica.
Los ‘spurs’ prefieren vender a Kane al extranjero
No obstante, hay dos problemas que dificultan la operación. El primero es que Kane quiere seguir jugando la Champions, y aterrizar en un conjunto que le prometa títulos desde el primer momento, una cosa que Pochettino no puede garantizarle. De hecho, no participarán en competiciones europeas.
Además, los ‘spurs’ prefieren vender a Kane a otro conjunto de fuera de la Premier League, como, por ejemplo, el Bayern de Múnich.