Ya ha pasado una semana desde que tomó inicio el 2022 y eso significa que queda una semana menos para saber el desenlace del caso Kylian Mbappé. Hay muchas variables en torno al caso del delantero francés y muchas declaraciones a analizar con tal de saber las intenciones del Paris Saint-Germain y del futbolista de 23 años.
Primeramente, hay que recordar las declaraciones del propio Mbappé en la CNN en que aseguraba que "en enero no iré al Real Madrid" y que "estoy 100% comprometido con el PSG". Por otra parte, el director deportivo del gigante francés Leonardo, dejó ir un par de frases que trajeron mucha cola en la prensa internacional.
Las desacertadas declaraciones de Leonardo
Concretamente, el pasado 19 de diciembre en una entrevista para el medio Europa 1, el director deportivo del PSG patinó situando a Mbappé como "el mejor jugador del mundo". Sus palabras no hicieron nada de gracia cuando, precisamente, comparte vestuario con el vigente campeón del Balón de Oro, Leo Messi.
Se puede tratar de una maniobra para hacer sentir a Kylian Mbappé como en casa, pero no fue más que un tiro en el pie por parte del PSG. Además, la madre del futbolista parisino, a sabiendas de esta opinión sobre su hijo, exige que mediante su renovación, Mbappé se convierta en el jugador mejor pagado de la plantilla y del mundo, incluido por encima de Messi.
El dinero no es el problema
Ignorando cómo reaccionaría el entorno más cercano al argentino, esta premisa no es un problema para Nasser Al-Khelaifi, que no teme por posibles limitaciones de sus recursos económicos y que no está obligado a cuadrar los sueldos de su plantilla con ningún tipo de norma de fair play como pasa en la Liga Santander. Lo que ya es más difícil que se cumpla es la segunda petición de la progenitora de Mbappé: que sea el líder del equipo.
Con Messi sobre el césped, ningún otro planeta puede opacar al astro argentino. En el Barça era el centro de atención y todos los balones pasaban por sus pies. En el PSG, eso no es así y ya está surgiendo un problema. La última condición de la madre de Mbappé es que Mauricio Pochettino sea destituido y que su cargo lo ocupe Zinédine Zidane. El exentrenador del Real Madrid es el ídolo de la infancia del atacante francés y quiere jugar bajo sus órdenes. De añadida, Zidane es el único entrenador de la historia que ha sido capaz de conseguir ganar tres veces consecutivas la Champions League, el gran objetivo de Al-Khelaifi.