El Real Madrid no se olvida de Kylian Mbappé, por mucho que Florentino Pérez mostrara su indignación y su decepción con él. Como es evidente, no le hizo ni pizca de gracia ver la manera en la cual anunció su renovación con el Paris Saint-Germain, sin avisar previamente. Tenía un acuerdo totalmente cerrado para vestir de blanco a partir del uno de julio, e incluso ya estaban buscando un día para anunciar su aterrizaje y su presentación.
No obstante, eso nunca ocurrió, pues en el último momento decidió aceptar la propuesta que le había presentado Nasser Al-Khelaïfi, que era mucho más atractiva desde el punto de vista económico, y casi irrechazable. Aún y así, desde el Santiago Bernabéu todavía están pendientes al ex del AS Mónaco, teniendo en cuenta que queda libre en 2024, es decir, que en 18 meses puede repetirse todo lo ocurrido este último verano.
Sus increíbles actuaciones en el Mundial de Qatar han servido para que el presidente nuevamente quede convencido de que es el mejor futbolista del planeta, y está dispuesto a perdonarle absolutamente todo. Sueña con verle en La Liga Santander, y compartiendo ataque al lado de Endrick, que ya ha sido anunciado oficialmente, y de Vinicius Junior. Pero, una vez más, sabe que no lo tendrá para nada sencillo para salirse con la suya.
Mbappé tendrá múltiples llamadas, y se había especulado con un fuerte interés por parte del Liverpool, del Manchester United, del Manchester City, del Chelsea e incluso del Barça. Sin embargo, la oferta más tentadora que el ganador del Golden Boy de 2017 tiene sobre la mesa vuelve a llegar procedente del Parque de los Príncipes. Y es que Al-Khelaïfi sigue obsesionado en retenerlo en sus filas, y podría ofrecerle un nuevo documento de trabajo, mejorando todavía más las condiciones actuales.
La madre de Kylian ya sabe que podrá pedir todo lo que quiera y más, pues el PSG está dispuesto a pagárselo y acabar con su descontento.
¿Se quedará Mbappé en la Ligue1 toda su carrera?
La estrategia de Al-Khelaïfi es tentar nuevamente a Mbappé con un cheque en blanco, pero habrá que ver si esta vez da resultados. Porque en ese momento, el astro galo ya tendrá 25 años, y sería el momento perfecto para abandonar la débil Ligue1 y probar suerte en otra competición más mediática.
Siempre ha asegurado que ese es su plan, pero el PSG quiere que se olvide de esto, y confía en poder seducirle a base de talonario.