El Real Madrid supera con mucha facilidad a la UD Las Palmas en el Santiago Bernabéu en un partido hecho a medida para recuperar la confianza (3-0). Cristiano Ronaldo acaba desesperado buscando su gol. Los blancos se marchan al parón internacional a ocho puntos del Barça.
Derrotas que marcan
El Madrid ha vuelto a cuajar un inicio muy gris, sin brillo, evidenciando que las derrotas contra el Girona y el Tottenham provocaron unas heridas que todavía no han cicatrizado. El juego era lento, previsible. El equipo sufre mucho cuando no tiene la pelota y demuestra que su presión ha perdido la mayoría del sentido.
Los canarios se han plantado en el Bernabéu con la lección bien aprendida. A pesar de ser uno de los equipos más goleados de Primera División, han salido con una línea de cinco defensas a muchos metros de su portero, Raúl Lizoain. Zinedine Zidane no se guardaba nada porque era consciente de que no podía permitirse un tercer tropezón. Jesús Vallejo era la única novedad en un once con Ronaldo, Karim Benzema, Isco Alarcón, Marco Asensio y compañía.
El Madrid ha podido cambiar el guion del partido a los dos minutos, pero a Benzema se le ha hecho de noche en un contragolpe. A partir de aquí, el Las Palmas ha crecido con la pelota. Vitolo, jugando entre líneas, ha empezado a desnudar el medio del campo blanco, que perseguía sombras y llegaba a todas partes un segundo tarde. Vallejo ha evitado bajo los palos el gol del mismo Vitolo, mientras las dudas sobrevolaban el estadio.
La falta de talento de los canarios en ataque ha sido decisiva. Los de Zidane han salido vivos de los primeros ataques y han conseguido entrar al partido por inercia. Ronaldo, Aseensio y Kroos lo intentaban de lejos pero el gol ha llegado a pelota parada. Casemiro ha cazado un córner para hacer de cabeza el primer gol del partido.
Todas en Cristiano
La media parte ha sido el preludio de una inyección de moral del Madrid. 45 minutos para reconciliarse con la afición. Asensio ha hecho justicia. Y es que los canarios resistían como podían al asedio. El mediocampista mallorquín ha aprovechado un mal rechazo para conectar con la pelota desde 25 metros y perforar la escuadra de Lizoain. Máximo goleador del Madrid en la Liga. Marca de la casa. 2-0.
Zidane ha movido el banquillo para aprovechar el momento. Los blancos corrían aprovechando los espacios de un equipo que parecía ondear la bandera blanca. Y el Madrid ha utilizado el último tramo del partido para recuperar a Ronaldo por la causa. Todos los ataques pasaban o acababan en sus pies. Hoy, más que nunca, tenía licencia para hacer y deshacer. Los compañeros eran conscientes de que su felicidad no dependía del 2-0.
En un contragolpe, el Madrid ha sentenciado el partido. Cristiano e Isco se han intercambiado los papeles. 3-0. Gol del malagueño y asistencia del portugués, que seguía cabizbajo. El delantero hacía la guerra por su cuenta con el visto bueno de todos, incluso de los futbolistas canarios.
Los últimos minutos han servido para que el mismo Ronaldo viera pasar las ocasiones por su lado, incluso Sergio Ramos ha hecho temblar el travesaño.
El resultado final, con la portería a cero, anima a un equipo que volverá al trabajo contra el Atlético de Madrid, en un partido que lo podría dejar descolgado de la carrera por el título.