Está claro que algo tuvo que ocurrir para que el Real Madrid descartara el fichaje de Erling Braut Haaland durante el verano. Porque, de lo contrario, es inexplicable como Florentino Pérez dejó escapar la oportunidad de llevarse a uno de los mejores jugadores del planeta, y a un precio de risa. Pero poco a poco han comenzado a revelarse más detalles, que justifican la decisión del presidente, de no competir con el Manchester City por su contratación.

El primero, y el más comentado, es la amenaza de Karim Benzema. No quería a ningún futbolista que pudiera comprometer su titularidad, o que le robara el protagonismo, y uno de los nombres que vetó fue el del astro noruego. Así que en el Santiago Bernabéu tuvieron que ceder ante las presiones del ‘9’, que incluso advirtió que no renovaría su contrato, el cual expira en 2023, y que tenía una oferta muy interesante de Nasser Al-Khelaïfi para marcharse al Paris Saint-Germain.

Otro motivo de peso fue las exigencias económicas que tenían el ex del Red Bull Salzburgo y su entorno. Más allá de las primas de fichaje, que incluso superaban los 65 millones de euros de su cláusula de rescisión en el Borussia Dortmund, también pedía un sueldo astronómico. Concretamente, de unos 20 ‘kilos’ netos por campaña, que le hubieran colocado como el mejor pagado, y con diferencia, del cuadro blanco, superando a Eden Hazard, que percibe 15.

Solo los de Pep Guardiola estaban dispuestos a pagarle todo lo que reclamaba, y por eso acabó allí. Su preocupante historial con las lesiones también provocaron que el Madrid se lo pensara mejor, y decidiera descartarlo, y por último, tuvieron muy en cuenta la mala fama de Haaland. Y es que muchos medios afirman que es un futbolista con demasiado carácter, y un ego fuera de control, que podía comprometer el buen ambiente en el vestuario.

Pep Guardiola/ Foto: EFE

Carlo Ancelotti tenía claro que no merecía la pena firmar a un crack que, por muy bueno que sea, pueda generar problemas internos.  

Haaland, acusado de ser un ‘lastre’ en el BVB

Y si alguien conoce perfectamente a Haaland, ese es Sebastian Kehl, excapitán y actual director deportivo del BVB, quien habló de él unos días antes de enfrentarse al City en la segunda jornada de la Champions League. Y afirmó que lo mejor para todos era que se marchara.

Porque aseguró que se había convertido en un ‘lastre’ para el equipo, debido que solamente se hablaba de su futuro y de su posible salida, lo que no generó cierto malestar entre los jugadores de la plantilla y el cuerpo técnico.

Además, en el Madrid estaban atentos a las ‘peleas’ que tuvo con algún que otro compañero sobre el terreno de juego y fuera de él.