Un mes después de abandonar el Real Madrid, Isco Alarcón está siendo incapaz de encontrar un nuevo trabajo. Una cosa que, en cierta parte, muchos podían imaginarse, pues su valor de mercado en estos momentos se encuentra por los suelos. No es para menos, después de sus últimas temporadas en la capital de España, donde pasó más tiempo en el banquillo y en la grada que en el terreno de juego. Y eso, sin mencionar los problemas extradeportivos que le acompañaron.
Florentino Pérez intentó deshacerse de él en varias ocasiones, pero nunca tuvo éxito. Para empezar, porque pocos equipos estaban interesados en el malagueño, y segundo, por el propio futbolista se negaba a abandonar el Santiago Bernabéu. Era consciente de que en otro club no podría percibir el mismo salario, y sobre todo, que no podría aspirar a los mismos títulos. No parecía importarle en absoluto el hecho de que jugara entre poco y nada.
Y eso ahora ha provocado que ya nadie piense en su contratación. El único equipo que parecía seguir creyendo en el internacional español era el Sevilla, que ha estado en constante contacto con el mediapunta de 30 años. En este caso, debe de agradecérselo a Julen Lopetegui, a quien conoce perfectamente, y con quien mantiene excelente relación. Porque parece ser la única persona que todavía cree que puede ser un jugador muy aprovechable.
Monchi, en cambio, tiene dudas más que razonables y lógicas. Considera que lo mejor de Isco ya se vio, y forma parte del pasado. Ahora cree que está muy lejos de su mejor versión, y sobre todo, que ya no tiene la motivación necesaria para seguir compitiendo al máximo nivel día tras día. Además, está informado de sus problemas de actitud, y en especial, de lo poco profesional que ha sido a la hora de cuidar su peso y su alimentación.
Por ese motivo, no acaba de ver con buenos ojos el desembarco de Alarcón en el Ramón Sánchez Pizjuán. Y menos, si no rebaja sus pretensiones económicas, que ahora mismo son demasiado elevadas.
Ni Jorge Mendes consigue encontrar destino para Isco
Ni siquiera el polémico y controvertido Jorge Mendes está siendo capaz de encontrar un destino para Isco, su cliente, quien se puso en manos de la empresa Gestifute hace poco más de dos meses. De este modo, confiaba en las habilidades del representante portugués pensando que iba a ser mucho más sencillo recibir nuevas ofertas.
Pero ni de este modo lo ha conseguido, lo que refleja la delicada situación en la que se encuentra.
El Sevilla es su única esperanza.