Ralf Rangnick ha aterrizado a Old Trafford para llevar a cabo una profunda limpieza en el vestuario del Manchester United. Los propietarios de los red devils, hartos de ver como sus enormes inversiones terminan en nada, han dado órdenes de hacer borrón y cuenta nueva, por lo que no hay ni un solo jugador de la plantilla que en estos momentos sea intransferible, y menos aquellos de los que hay rumores de que no lo están dando todo por el club. Es por ello que se espera un verano movido en Old Trafford, con salidas de lo más variopintas y sorprendentes.

Y es aquí donde surge la gran duda sobre Jadon Sancho. El extremo inglés, fichado el pasado verano procedente del Borussia Dortmund a cambio de 85 millones de euros, está firmando una temporada horrible, a lo que se han añadido rumores que apuntan a una vida ajetreada fuera de los terrenos de juego, y especialmente por la noche. "Es una sombra del jugador que vimos en la Bundesliga", ha afirmado recientemente el exjugador y comentarista Jamie Redknapp, en Sky Sports.  "Le falta confianza. Es bueno en espacios reducidos, pero le falta velocidad para superar a los rivales".

Jadon Sancho, celebrando un gol, ante la atenta mirada de Ralf Ragnick / Europa Press

Xavi no quiere jugadores conflictivos

En estas circunstancias, y con el Barça peinando el mercado en busca de jugadores de banda, el nombre de Jadon Sancho ha estado encima de la mesa. El jugador ha sido ofrecido y el club blaugrana no lo ha descartado, pues se trata de un futbolista de solo 21 años que en Alemania demostró un potencial en enorme. Ahora toca hacer un seguimiento, pues no es normal que el Manchester United esté dispuesto a vender a una de sus grandes estrellas.

Aún y así, Xavi Hernández no lo acaba de ver claro. Sabe perfectamente que es una buena oportunidad de mercado, pues a pesar de que el Manchester United no lo traspasará por menos de 60 millones de euros, Sancho es un jugador con un potencial enorme, una futura estrella. El problema es que el entrenador no se fía de la vida extradeportiva del extremo. Cree que jugadores con estas edades se pueden ir moldeando, pero también es consciente de que es una operación arriesgada, algo de lo que el Barça debe huir en estos momentos.

Operación arriesgada

De momento, pues, Jadon Sancho está descartado. 60 millones para el Barça es una cantidad demasiado elevada y el miedo a que la vida extradeportiva se acabe imponiendo a la deportiva es obvio. El Barça prefiere ver como termina la temporada y en verano volver a plantearse la operación.

Por otro lado, el salario de Jadon Sancho es muy elevado, por lo que choca de lleno con la intención del Barça de reducir la masa salarial. Solo si se rompe el fichaje de Haaland y si Dembélé se acaba yendo el Barça podría reactivar una operación muy interesante y, al mismo tiempo, muy arriesgada.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, acompañado de Joan Laporta y Rafa Yuste / FC Barcelona