Una Rosaleda repleta hasta la bandera recibía a un Nàstic dispuesto a asaltar territorio comanche para llevarse la primera victoria ante el Málaga en este playoff de ascenso a LaLiga Hypermotion. Dos históricos del fútbol español dispuestos a todo para volver a lo más alto, a los que solo el último sprint de una larga temporada separaba de la gloria. Ha sido el conjunto andaluz quien ha asestado el primer golpe con un doblete de Pablo Fernández (45+2' y 58'). David Concha ha sido el goleador de los visitantes (46'), en una eliminatoria totalmente abierta y cuya sentencia dictará el Nou Estadi Costa Daurada.
El Málaga asesta un golpe antes del descanso
Ha empezado muy frenético el partido, con ocasiones muy tempraneras para ambos equipos. Ha sido el Nàstic el que ha golpeado primero, a los dos minutos de encuentro, con una acción muy clara de Godoy. El futbolista se ha plantado solo delante de Alfonso Herrera (el Zamora del grupo II en 1ª RFEF), que ha sacado una mano milagrosa para salvar al Málaga. Una acción con la que al conjunto catalán se le hubiera puesto muy de cara el partido y la eliminatoria del último escollo hacia Segunda.
Ha respondido en seguida el cuadro local, con un intento lejano de David Ferreiro, que ha obligado a volar a Alberto Varo. Un inicio muy intenso en su inicio, con ida y vuelta. No obstante, la tensión e importancia de la cita ha ido haciendo mella, puesto que el respeto al rival y el miedo a cometer un error, se han ido imponiendo a las ganas, y la escasez de ocasiones se han hecho protagonistas. No ha sido hasta la media hora, cuando han vuelto a aparecer los de Tarragona, con un disparo lejano de David Concha, que ha obligado a intervenir, de nuevo, a Herrero, dejando otra intervención de gran mérito.
Una acción que ha encontrado respuesta inmediata, con un gran remate al primer palo de Einar Galilea, que ha vuelto a frustrar Varo. A pocos minutos del final, Roberto Fernández ha conectado un balón con el tacón, atacando el primer palo, que no ha encontrado portería. Era la antesala del primer gol de los boquerones, que a la salida de un córner, botado por Manu Molina, ha hecho el primero. Ha aparecido el propio Roberto, en el descuento, para rematar el centro, anotar su decimonoveno gol de la temporada, y poner a su equipo por delante en el marcador al paso por vestuarios.
Un error infantil condena al Nàstic
Un gol psicológico, que se suele decir, pero que no ha afectado al Nàstic, más bien al contrario. No ha tardado en responder el conjunto visitante, que un solo minuto después de la reanudación ha logrado lo más difícil, empatar el partido. Pablo Fernández ha recuperado un gran balón para David Concha, que ha vuelto a sacar a pasear su gran golpeo. El cántabro, con un chute con el interior, con rosca, buscando el palo largo, ha hecho inútil la estirada de Herrero. Se las prometían muy felices los catalanes, que cogían una buena inercia y que asestaban un golpe difícil de digerir para los malagueños, que no han podido afianzar su ventaja.
Sin embargo, un error infantil ha vuelto a condenar al Nàstic. A cinco minutos para la hora de partido, a la salida de un córner, Pablo Trigueros ha cometido un penalti muy evitable. El futbolista ha agarrado en el área, sin sentido, a Einar Galilea, cuando la jugada no entrañaba ningún peligro. Pablo Fernández ha sido el encargado de transformar la pena máxima, con un disparo raso y ajustado a la cepa del poste, a la izquierda de Varo, que pese a la gran estirada no ha podido llegar, firmando su doblete personal y sumando 20 goles en la temporada.
Se han diluido los de Tarragona, con un gol que ha sido un jarro de agua fría. Ha sido el Málaga quien ha estado más cerca de hacer el tercero y poner más tierra de por medio para un partido de vuelta que dictará sentencia.