A Florentino Pérez le ha surgido un problema inesperado en la planificación deportiva del Real Madrid. El presidente blanco daba por hecho el fichaje de Aurélien Tchouaméni, joven centrocampista del Mónaco que no ha tardado en aparecer en las agendas de varios gigantes del fútbol europeo. Lo imprevisto ha sido la irrupción del Milan, que tras varios años de travesía por el desierto aspira a volver a la élite de la mano de Investcorp, un fondo de inversión de Baréin que está a punto de comprar la entidad por más de 1.000 millones de euros y que promete poner encima de la mesa 300 millones de euros para fichajes.
Paolo Maldini, director del área técnica del Milan, tiene en su lista de preferencias a Tchouaméni, el elegido para sustituir a Kessié, por lo que el conjunto rossonero no va a dudar en pujar fuerte por el francés. El Real Madrid, que ya se reunió con Tchouaméni a principios de año, daba por muy adelantado el fichaje, pero las dudas del jugador, que prefería esperar, pueden acabar por perjudicar la operación.
El Milan quiere volver a ser grande
El Milan lleva 10 años sin ganar la Serie A y en los últimos 17 solo ha sido de levantar una vez el Scudetto. Esta sangrante estadística duele, y mucho, en una entidad acostumbrada al éxito y que tiene en su museo 7 Champions League y 18 Ligas, entre otros títulos. Con la entrada de nuevo capital, el Milan va a ir a por todas, tal y como aseguran desde Italia, y el primer paso para demostrar que ha vuelto es luchar de tú a tú grandes fichajes en el mercado con los clubes dominantes.
Y es que Tchouaméni no es el único jugador que Maldini tiene entre ceja y ceja, pues el Milan también quiere fichar a Zaniolo, de la Roma; Haller, del Ajax y Nkunku, del Red Bull Leipzig, además de Origi (Liverpool) y de Botman (Lille), que acaban contrato. El objetivo es volver a ganar la liga para, posteriormente, volver a ser uno de los grandes de Europa, disputando las fases finales de la Champions League.
Puja por Tchouaméni
El balón, pues, está en el tejado de Tchouaméni, que además de las ofertas del Real Madrid y del Milan también tiene encima de la mesa ofrecimientos del PSG y del Chelsea. El Madrid no da por perdido el fichaje, ni mucho menos, pero ya sabe que si quiere convencer al centrocampista francés deberá entrar en una puja.
En circunstancias normales, Tchouaméni debería estar entre el Madrid y el PSG, pues el Chelsea todavía no sabe si podrá fichar por las sanciones impuestas a Abramovich, que todavía no ha vendido el club. En el horizonte, sin embargo, aparece el Milan, que una vez oficialice que es propiedad de Investcorp podrá salir al mercado con la cartera llena de billetes. Un viejo gigante parece que está a punto de renacer de sus cenizas.