El Espanyol ha vuelto a perder en la Liga. Los blanquiazules han perdido contra el Mallorca (2-0) después de los goles de Budimir y Salva Sevilla y seguirán en la zona de descenso de la competición. Los catalanes necesitan reaccionar y David Gallego ve peligrar su puesto.

Del frío de Rusia a la calidez de Mallorca

Del frío de Rusia a la calidez de las Baleares. El Espanyol cogió un vuelo directo desde Moscú hasta Palma de Mallorca con la intención de salir del descenso. Los blanquiazules sólo han conseguido una victoria en este primer tramo de la Liga y necesitan empezar a sumar de tres en tres.

El proyecto de David Gallego está en peligro y es que los resultados que está obteniendo no son los esperados. La derrota en casa contra el Valladolid acabó de agotar a la paciencia de algunos aficionados pericos, pero la victoria europea contra el CSKA de Moscú dio un poco de aire.

EFE

Los resultados en la competición doméstica no son nada buenos y es por eso que una victoria en Son Moix valdría oro. Y más con el parón inminente de selecciones. Una de las principales amenazas ha sido que el rival también necesita el triunfo para salir del pozo de la clasificación. Respeto mutuo y poco peligro en el inicio del partido que provocaba la somnolencia de los espectadores.

El Espanyol ha salido más valiente y con más control, pero las esperanzas de los blanquiazules se han desvanecido con el primer gol del Mallorca. Budimir ha marcado con el estómago para abrir la lata y ha estallado la alegría en Son Moix. El tanto local ha apagado un buen inicio de los catalanes y Gallego estaba obligado a actuar para revertir la situación.

Error imperdonable de Sánchez

Vargas, Campuzano y Wu Lei intentaban recortar distancias de todas las maneras posibles, pero los blanquiazules tenían más imprecisiones que aciertos. Pero sin embargo, el Espanyol ha sido superior en la mayoría de las fases de juego. El principal problema estaba en la definición.

RCD Espanyol

Los pericos no tienen ningún '9' referencia y lo notan con la ausencia de goles. No sirve de nada tener la posesión si después no se materializan las ocasiones. Borja Iglesias ya no está y no hay ningún jugador en la plantilla que pueda suplir los tantos que ofreció el gallego. Cuando mejor estaba el Espanyol en la segunda parte, ha sufrido el castigo del segundo gol.

Error imperdonable de Víctor Sánchez y Salva Sevilla no desperdicia el regalo. A partir de aquí, los blanquiazules lo han probado, pero no han conseguido nada. Nueva derrota de los pericos que necesitan reaccionar de manera urgente. Ahora tienen el parón de selecciones para pensar cuál es la solución.