El Manchester City de Pep Guardiola no afloja y suma tres puntos muy importantes para aspirar a ganar la Premier League. Los hombres del técnico catalán han tenido que tirar de oficio para superar el Bournemouth en el Vitality Stadium, uno de los feudos más incómodos del campeonato inglés. Ahora toda la presión está para el Liverpool, que este domingo afrontará el derbi de Merseyside contra el Everton en Goodison Park.
El Bournemouth renuncia a la pelota
Tal como hicieron equipos como la Granada, el Almería o el Osasuna ante el Barça de Guardiola, el Bournemouth a renunciado por completo a disputarle la posesión al City. Así, los locales han conformado un bloque sólido detrás que, eso sí, se ha traducido en una inoperancia total en ataque.
El gol del City lo ha conseguido Riyad Mahrez con un disparo que ha entrado por el primer palo, en uno de los pocos despistes defensivos de los cherries.
El argelino había entrado en el terreno de juego minutos antes en el lugar de Kévin De Bruyne, y es que el mediocampista belga -un hombre clave en el esquema de Guardiola- se ha lesionado en la rodilla.
Aunque ha podido abandonar el terreno de juego por su propio pie, los técnicos del City tienen motivos para preocuparse. El equipo afronta la fase decisiva de la Primer y, además, la próxima semana disputará la vuelta de los octavos de final de la Champions contra el Schalke 04.