El Manchester City de Pep Guardiola no ha tenido piedad. El Sevilla venía en horas bajas, pero si cuando necesitas un poco de aire llega el estreno de Champions League contra uno de los mejores equipos de Europa, problemas. Erling Haaland por partida doble, Phil Foden y Rúben Dias los trasladarían al marcador para situar otra goleada en el electrónico de Ramón Sánchez-Pizjuán (0-4)

Sumisión total del Sevilla

La carta de presentación del Manchester City en el Sánchez-Pizjuán no ayudaba a que los locales se libraran de las dudas con las que llegaban al enfrentamiento. La larga sombra del nefasto inicio de Liga colmada por la incontestable derrota contra el Barça se cernía sobre el Sevilla, pero los hombres de Pep Guardiola echarían leña al fuego con su monopolio de la posesión inicial. Superioridad acaparadora que tendría a los andaluces prácticamente viviendo dentro del área de Yassine Bono.

Bono, durante una de sus múltiples intervenciones / Foto: Europa Press

El City parecía infinitamente superior, y, de hecho, lo estaba siendo. No obstante, lo peor de todo es que el Sevilla se lo ha creído. Tanto es así, que en una de las acciones en que los skyblue han conseguido encontrar la superioridad numérica con Kevin de Bruyne por dentro, ha llegado el gol. El belga venía siendo el que más lo había intentado por parte de los visitantes, y en la primera acción que ha podido pisar las inmediaciones de la portería sevillista con clarividencia, ha vuelto a firmar uno de sus centros marca de la casa. Tensa, tensísima, entre portero y defensa, como si supiera con total certeza que encontraría a su mejor socio. 1-0, minuto 20, gol de Erling Haaland.

No obstante, y lejos de hundirse, los hombres de Julen Lopetegui darían un paso adelante hasta el ecuador. Recuperarían la posesión a ratos e incluso acecharían la portería de Ederson en alguna instancia. El City seguía siendo superior, pero el 1-0 era corto y bajaría pulsaciones para permitir a los de Lopetegui trenzar una jugada que quedaría muy cerca del gol del empate por parte del 'Papu' Gómez.

Erling Haaland, celebrando un gol durante el Sevilla - Manchester City / Foto: Europa Press

Pep Guardiola no ha querido hacer más sangre

Julen Lopetegui habría apostado por la capacidad de amasar la posesión de los Isco, Rakitic y el Papu desde el inicio sacrificando la figura del '9'. Era una propuesta valiente, pero lo cierto es que no ha acabado dando frutos ante un equipo tan sometedor como el de Guardiola. Sin embargo, en la reanudación ingresaría al partido Rafa Mir y Joan Jordán consiguiendo estirar un poco al equipo.

El Sevilla era un poco más reconocible y el partido recuperaba la bidireccionalidad de los ataques. Con todo, la calidad de los citizen ha vuelto a marcar las diferencias. Balón dentro del área para Phil Foden, que se lo acomodaría a la zurda y volvería a utilizar el recurso que siempre le sirve. Pequeño recorte hacia su izquierda y golpeo cruzado por debajo de la pierna del defensor. Bono, a contrapié y batido, se estiraría, pero de manera insuficiente para parar el 2-0 en el minuto 58'.

Phil Foden, celebrando su gol / Foto: Europa Press

El mismo tipo de golpeo trataría de utilizar Foden para encontrar el 3-0 nueve minutos más tarde, pero esta vez Bono lo pararía. Haaland, siempre pendiente, haría que el marroquí hubiera retrasado el gol, ya que bien situado, y siempre a espaldas del central lejano, recogería el rebote para hacer el 3-0 en el 67'.

En el 92', tocado y hundido

Y es que Guardiola no ha querido hacer más sangre. El City ha bajado el ritmo y el técnico de Santpedor lo ha sustituido en el 70'. Sin embargo, ha seguido empujando, con menos intensidad, pero con suficiente fuerza para hundir la poca entereza que le quedaba a los de Nervión. Minuto 2 de añadido, 0-4 con la firma de Rúben Dias. Confirmación de que el Sevilla necesita una mano que le ayude a levantarse y de que el Manchester City se postula como serio candidato para el título. Aunque lo hayan hecho parecer fácil, empezar con un 0-4 a domicilio en el Pizjuán está al alcance de muy pocos.