Los nerviosismo se está apoderando del barcelonismo porque ve cómo hay operaciones que no avanzan. Y Joan Laporta teme no cumplir las promesas que le hizo a Xavi Hernández, que está a punto de debutar como entrenador del Barça.
Las renovaciones se aplazan
Muchos cambios internos dentro del funcionamiento del primer equipo, pero sólo el fichaje de Dani Alves. Mientras tanto se atascan las operaciones de Raheem Sterling y de Dani Olmo. Sin embargo, sobre la mesa del presidente hay algunas renovaciones como son las de Gavi o también de Ousmane Dembélé.
No hay ninguno que peligre en exceso, pero la más dudosa es la del extremo francés. Dembélé acaba contrato al final de esta temporada y podría ser clave para el futuro del Barça. El mismo Xavi Hernández afirmó en el día de su presentación que lo tenían que renovar sí o sí porque podía ser el mejor jugador del mundo en su posición.
Y esta petición de Xavi podría no tener la respuesta que el nuevo técnico culé quería. Aunque el presidente blaugrana afirmó que "espero que muy pronto podamos anunciar otras renovaciones", la de Dembélé peligra.
Ousmane Dembélé tiene ofertas muy superiores a la del Barça
Xavi quería que todos los futbolistas partieran de cero, poder observarlos en los entrenamientos, y decidir su futuro. Pero el extremo francés todavía no entrena a las órdenes del de Terrassa porque sigue lesionado y será baja para el debut de este sábado contra el Espanyol.
Descartado para el derbi, su futuro contractual también genera dudas. Se acerca el día 1 de enero, cuando ya podrá negociar con cualquier club un nuevo contrato de cara a la próxima temporada, y en el Barça no hay novedades. Aunque en los últimos días ha habido esperanzas de renovación próxima, preocupan las ofertas externas.
El agente de Dembélé no cierra la puerta en nada y, aunque algunos clubs hayan hecho marcha atrás, de otros como el Manchester United, interesado en Dembélé desde hace mucho tiempo, está dispuesto a ofrecerle una prima de fichaje superior y darle 20 millones de euros para fichar por ellos. Además, el salario bruto sería superior al que tiene ahora en el Barça y llegaría a los 15 millones al año. Y aunque el futbolista quiere escuchar qué le ofrece el Barça, ya sabe que económicamente no llegará a estas desorbitadas cifras.
Lo único que podrá decantar la balanza para conseguir la renovación de Dembélé es que Xavi lo convenza para que se quede. Laporta no puede competir con ofertas de contrato igual o superiores a las que le llegan de los clubs extranjeros.