Manuel Pellegrini no se rinde y mantiene la esperanza de poder reclutar para la plantilla del Betis a un jugador de primer nivel. Aunque ahora mismo el presupuesto es muy limitado, la intención de dar salida a las piezas que actualmente no tienen un papel importante y que no están justificando su elevado sueldo, como es el caso de Cédric Bakambu, de Ezequiel ‘El Chimy’ Ávila o de Ricardo Rodríguez, que están totalmente sentenciados.
Además, también se está especulando con el adiós de Vitor Roque, pese a que actualmente está cedido por el Barça, después de no haber conseguido cumplir con las expectativas. Y el gran sueño que tiene el entrenador chileno es poder incorporar a un crarck que considera que puede marcar las diferencias, y convertirse en la gran estrella del equipo, con el permiso de Isco Alarcón o de Giovani Lo Celso. Estamos hablando de Antony Santos.
Su futuro inmediato pasa por abandonar el Manchester United, donde ha tenido un papel totalmente residual para Erik Ten Hag y Ruud Van Nistelrooy, y ahora también para Rubén Amorim. De hecho, nada más ser presentado como nuevo entrenador de la entidad inglesa, el técnico luso se encargó de dejar muy claro al ex del Sao Paulo y del Ajax de Ámsterdam que no entraba en sus planes, y por lo tanto estaba obligado a decir adiós próximamente.
Para poder tener minutos y lograr recuperar su mejor versión, el extremo de 24 años necesita dejar Old Trafford, y aterrizar en un nuevo equipo que le garantice protagonismo. Y en el Benito Villamarín estarían encantados de poder incorporar en sus filas a un crack de su experiencia y de sus habilidades, motivo por el cual ya han existido negociaciones a lo largo de las últimas semanas. El problema es que hay un obstáculo muy importante.
Y es que Antony percibe un salario desorbitado, que el combinado hispalense ni quiere ni puede permitirse pagar. Esto ha provocado que sea una operación muy compleja, y que prácticamente haya quedado paralizada por completo.
Pellegrini no pierde la esperanza por Antony
No obstante, Pellegrini no ha perdido la esperanza, y sigue cruzando los dedos para que Antony acabe poniéndose a sus órdenes, y aterrizando en la disciplina del Betis. Y está dispuesto a esperar todo el tiempo que haga falta.
Cree que, cuando los ‘red devils’ no encuentren otra manera de desprenderse del brasileño, acabarán aceptando su marcha a la capital andaluza, y pondrán todas las facilidades necesarias.