Argentina. 2 de abril de 1982. La Junta Militar ordena una operación para recuperar las islas Malvinas, administradas por Gran Bretaña desde 1833. El ejército argentino conquista Stanley, la capital de las Malvinas, lo que provoca una durísima respuesta británica, que en 74 días expulsa a las tropas argentinas, que sufren 649 bajas.

 Infantes de Marina argentina durante la guerra de las Malvinas / Wikimedia Commons

La derrota hiere el orgullo de los argentinos y provoca una crisis diplomática que tardará años en apaciguarse. Lo que poco imaginaba el pueblo argentino es que podría vengarse cuatro años después, en México y en un partido de fútbol.

El histórico Argentina-Inglaterra de México 86

Ciudad de México. Estadio Azteca. 22 de junio de 1986. 114.580 espectadores. Con la guerra de la Malvinas en la memoria de todos, Inglaterra y Argentina se enfrentan en los cuartos de final del mundial. Los ingleses, dirigidos por Bobby Robson, aguantan el 0-0 en la primera mitad e incluso rozan el gol en una ocasión de Beardsley.

Y en la segunda parte, con solo cuatro minutos de diferencia, Maradona marca los dos goles más icónicos de su carrera, uniendo la picardía que siempre le acompañó con su calidad innata para gambetear a los rivales.

Momento en el que Maradona marca el histórico gol de la mano de Dios / Wikimedia Commons / El Gráfico

Nace la mano de Dios

Minuto 51. Maradona regatea a Hoddle y Reid y le cede el balón a Valdano, que no logra controlar el balón. Hoddle da un pase hacia atrás, para el portero Shilton. Maradona lee la acción, va hacia el balón y salta. No llega por lo que estira el brazo izquierdo y envía la pelota al fondo de las mallas. Son manos clarísimas, pero el árbitro no las ve y valida el gol, ante la estupefacción de los jugadores ingleses.

"Ha sido la mano de Dios. Les ofrezco mil disculpas a los ingleses, de verdad, pero volvería a hacerlo una y mil veces. Les robé la billetera sin que se dieran cuenta, sin que pestañearan", afirmó al respecto Maradona, convirtiendo aquella acción de picardía para siempre en "el gol de la mano de Dios".

El gol del siglo, camino a la leyenda

Minuto 55. Maradona ya ha dejado su sello en la historia de los mundiales, pero todavía falta lo mejor. Héctor Enrique, en el centro del campo, le pasa al balón a Maradona, que arranca directo hacia la portería regateando a todo aquel inglés que le pasa por delante.  Beardsley, Reid, Butcher, en dos oportunidades, Fenwick y al Shilton ven como el pelusa los deja atrás para marcar a portería vacía. Es el gol del siglo, el considerado mejor gol de la historia del fútbol.

Argentina se acabó llevando el partido por 2-1. En semifinales eliminó a la poderosa Bélgica de Pfaff y Scifo por 2-0, con dos goles más de Maradona. Y en la final, la albiceleste completó el sueño al vencer a la Alemania Federal por 3-2. Acababa de nacer una leyenda.

La visión de Maradona del partido contra Inglaterra

"Era como ganarle a un país, no a un equipo de fútbol. Si bien nosotros decíamos, antes del partido, que el fútbol no tenía nada que ver con la guerra de las Malvinas, íntimamente sabíamos que habían muerto muchos pibes argentinos, que los habían matado como pajaritos...", afirmó años después Maradona sobre aquel histórico partido.

"Nosotros hacíamos culpables a los jugadores ingleses de todo lo que había sucedido. Sí, yo sé que es una locura, pero así lo sentíamos y era más fuerte que nosotros. Nosotros estábamos defendiendo nuestra bandera, a los pibes, la verdad es ésa. Y el gol mío... el gol mío tuvo una trascendencia que... Los dos la tuvieron, es verdad. El primero fue como robarle la cartera a un inglés y el segundo tapó todo", añadió.

Maradona, durante el Argentina-Inglaterra de México 86 / Wikimedia Commons / El Gráfico

La narración más icónica de la historia del fútbol

Es imposible analizar el gol del siglo de Maradona sin mencionar la narración que hizo Víctor Hugo Morales. Y qué mejor forma que recordarla al completo:

"Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja al tercero y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Gooooool... Gooooool... ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0".

 

Imagen principal: Maradona, con la Copa del Mundo de México 86, el sueño que quería cumplir desde niño / Wikimedia Commons / El Gráfico