La frase de "hacer el fútbol fácil es lo más difícil" se ha convertido en prácticamente un tópico desde que un tal Sergio Busquets se tiró más de una década haciéndolo en el eje de la medular del Barça, pero lo cierto es que las víctimas que ha dejado su alargada sombra han hecho más justicia que nunca al dicho.

Sea como sea, la eclosión de Marc Bernal ha roto todos los esquemas. Son 17 años y 109 días y acaba de salir del huevo como aquel que dice, pero la dorada generación de los 2007 ha vuelto a sacar un prodigio de la Masia. Lamine Yamal es un caso excepcional, de esos pocos tocados por una varita. Pau Cubarsí también es un fenómeno digno de estudio, un chico que venía aprendido de fábrica. Bernal, por su parte, ocupa una de las posiciones más exigentes y al mismo tiempo más importantes para el Barça. Con todo, la practicidad de su fútbol no solo está resultando de él uno indiscutible para Hansi Flick, sino que fácilmente podría haberle ahorrado al club 50 millones de euros.

Marc Bernal Barça Athletic Club / Foto: EFE
Marc Bernal, durante el Barça-Athletic Club de este sábado / Foto: EFE

Marc Bernal juega para los demás

No hacer de más no es una cosa fácil. Es evidente que todos los chicos que debutan con el primer equipo del Barça están sobradamente capacitados a nivel técnico para hacerlo, pero cuando lo haces en el eje de la medular, el nivel no tiene que estar en las botas, sino en la cabeza. Entender la posición es entender lo que necesita el equipo de ti, y Marc Bernal parece saber en todo momento dónde posicionarse y hacia dónde tiene que virar la jugada después de pasar por sus pies.

Bernal recupera, pero, sobre todo, aporta fluidez al juego de un Barça que no se sabe exactamente si ha hecho un cambio radical desde que juega con doble pivote, o desde que lo hace con jugadores como el de Berga. Contra el Athletic Club cursó una especie de doctorado del que se graduó con un 96% de pases completados con éxito (51/53) — con solo 8 hacia atrás — y tan solo dos pérdidas en todo el partido. Todo, con la casualidad de llevar el mismo dorsal '28' a la espalda con el que debutó Busquets.

Durante la pretemporada dejó muy buenas sensaciones, naturalmente, mostrándose verde en algunos aspectos. En el Gamper dio un paso atrás, pero en Mestalla y este pasado fin de semana en Montjuïc demostró que esta no fue más que para coger impulso. La nueva edición de la Liga ha empezado con un chico de 17 años presidiendo el doble pivote culé. Ha disputado 160 minutos de los 200 disputados hasta la fecha, compartiendo tarea con un Marc Casadó excepcional en Valencia y un Pedri esencial contra el Athletic Club. Tanto es así, que el canario volvió a enamorar con su fútbol, mientras que el '17' se quedó sin disfrutar de minutos, a pesar de haber demostrado ya que también está perfectamente preparado para su cometido.

La búsqueda de un pivote, aparcada

A días que se acabe el mercado de fichajes, el Barça parece haber aparcado la búsqueda de un pivote y todos los esfuerzos se centran en la figura de un extremo. El club está exprimiendo al máximo sus recursos con tal generar ingresos para destinar a otras operaciones, pero, muy probablemente, Marc Bernal sea el motivo por el que reforzar la posición de pivote ya no es una prioridad.