La sencillez es una de las artes más solicitadas del fútbol actual. En la época de los futbolistas extravagantes, cuesta ver jugadores que dominen esta calidad. Sin embargo, Marc Casadó parece que ha llegado para cambiar las reglas del juego. Después de unos años picando piedra en la sombra del Barça Atlètic, el mediocentro formado en la Masia ha tirado al suelo la puerta del primer equipo, hasta el punto de convertirse en uno imprescindible de Hansi Flick. Al principio de temporada había muchas dudas sobre si podía ser el pivote titular de un equipo tan vertical como este Barça, pero después de la semana mágica que ha completado en el Santiago Bernabéu, han quedado del todo desvanecidos.
Marc Casadó, un Clásico para consagrarse como un pivote de muchos quilates
Porque la respuesta del mediocentro de Sant Pere de Vilamajor durante sus primeros meses a la primera plantilla del Barça ha sido excelsa, con la goleada contra el Real Madrid como ejemplo que puede resumir toda su evolución. El jugador formado en la Masia completado una primera parte imperial, cortante gran parte de las jugadas ofensivas que intentaba el conjunto blanco a espaldas de la avanzada defensa culé.
Además, con pelota ha sido el faro del equipo junto con Pedri. A pesar de que al mediocampo estaba con inferioridad ante Tchouaméni, Camavinga, Bellingham y Valverde, Casadó no ha perdido nunca la compostura: cuándo tocaba mirar adelante, siempre tenía el acierto para superar líneas; cuando el equipo necesitaba calma, encontraba al hombre libre para dar estabilidad. Pero el momento destacado del '17' blaugrana en este Clásico ha llegado a la segunda parte. Con Frenkie de Jong escuchándolo, ha asistido a Robert Lewandowski con una pasada sensacional que el polaco se ha encargado de enviar al fondo de la red de Lunin.
El sello de la Masia, omnipresente en las virtudes de Casadó
Marc Casadó ha tenido que ser sustituido en el minuto 65 por Dani Olmo a causa de una amarilla que ha visto en la primera parte, pero su trabajo ya estaba hecho. El Barça ganaba 0-2 y solo le quedaba de antemano una fiesta que se han encargado de cerrar Lamine Yamal y Raphinha. Además, hay que destacar que venía hacer a un partido inmenso también contra el Bayern. Delante de dos de los conjuntos más imponentes de Europa, Casadó se ha doctorado con matrícula de honor. Se puede decir con todas las de la ley: la Masia ha creado una nueva superestrella, que por muy silenciosa que sea, brilla con luz propia.
Y es que la historia de Marc Casadó es de aquellas que se enorgullece la Masia. El mediocampista catalán ha esperado paciente su oportunidad. Ha pasado muchos años en el Barça Atlètic, siendo invisible para Xavi Hernández, pero ahora coge los frutos de la perseverancia. Casadó es el ejemplo que todo niño de las inferiores culés tiene que seguir: trabajador, disciplinado, fiel y talentoso. A veces aquello normal puede ser extraordinario.