Marc Casadó se ha consolidado como una de las revelaciones más destacadas del fútbol europeo durante este inicio de temporada. El jugador formado en la Masia se ha convertido en una pieza imprescindible para el mediocampo del Barça de Hansi Flick, el equipo más en forma de las cinco grandes ligas europeas. Su caso ha sido uno de los más peculiares que se han visto en el fútbol de máxima élite en los últimos años, ya que con 21 años ha pasado de no ser considerado por su entrenador y jugar la gran mayoría de minutos con el filial a ser titular indiscutible. Y además, lo ha hecho mostrando un nivel que ya lo ha catapultado hacia su primera convocatoria con la selección española.
La frustración de Marc Casadó ante la falta de oportunidades
Durante la temporada anterior, Casadó fue convocado para el primer equipo del Barça en casi 50 ocasiones, pero nunca tuvo las oportunidades deseadas. A pesar de eso, el pivote de Sant Pere de Vilamajor nunca se rindió: trabajo, constancia y paciencia para poder rendir al máximo nivel una vez se le presentara la oportunidad. Eso sí, ha habido momentos de mucha frustración. Así los explica el mismo jugador de la Masia en una entrevista concedida recientemente al diario Mundo Deportivo: "Te pones de mala hostia, nervioso cuando ves que no tienes la oportunidad. Mi gente me ayuda mucho a intentar calmarme, a buscar profesionales para trabajar y creo que me ha ido muy bien".
"Al principio de temporada, aquí tuve un momento complicado que me frustré bastante, pero la gente de mi alrededor me ayudó a buscar soluciones que me ayudaron. Después bajaba con el filial y la confianza de Márquez era tremenda. Lo importante era trasladar el nivel que estaba mostrando en el filial, al primer equipo," sigue narrando un Casadó que explica también que rápidamente se puso en manos de profesionales", una decisión vital para poder entender su fortaleza mental.
La ayuda de un psicólogo deportivo, clave para entender el resurgimiento de Casadó
Y es que en la misma entrevista citada anteriormente, revela que su psicólogo deportivo ha sido una figura clave para poder mantenerse motivado: "Me ayudó sobre todo al principio, cuando veía que no tenía las oportunidades que quería y yo creía que estaba trabajando al máximo. Esto se me frustraba bastante. En mi cabeza decía que si no tenía la oportunidad era porque realmente no lo estaba dando todo. Y me frustraba saber que sí que lo estaba dando todo, pero al mismo tiempo pensar que podía dar más para intentar jugar algo".
"Trabajar con gente profesional me ayudó a estar más tranquilo porque a veces no todo depende de ti. Puedes estar dando el máximo y el entrenador no confía en ti, no te pone. Trabajo y seguir haciendo lo mismo", sentencia el mediocampista de la Masia, que en este parón de selecciones intentará convencer a Luis de la Fuente para consolidarse como un indiscutible dentro de la selección también.