Sin duda alguna, el anuncio oficial de la despedida de Marc Márquez de Honda ha sido uno de los hechos más históricos en la parrilla de MotoGP durante los últimos años. El sufrimiento del piloto de Cervera a lomos de su moto, con la que ha batido un récord de caídas esta temporada, ha supuesto la marcha del equipo de su vida, rumbo a otros proyectos que le permitan ser campeón. El revuelo generado tras la comunicación oficial terminó con la confirmación de su nuevo equipo, el Gresini Racing, donde compartirá box con su hermano Álex.
Hay muchas expectativas y muchas ganas por ver al mayor de los Márquez subido a una Ducati, aunque sea la satélite, es decir, la del año anterior. Los tests de Valencia, una vez terminada la temporada, están a la vuelta de la esquina, y será ahí cuando veamos al octocampeón del mundo subido a la Desmosedici GP23, que podrá darnos algunas pistas sobre donde estará Marc el año que viene. Son muchos los expertos que sitúan al piloto catalán entre los favoritos para alzarse con un nuevo mundial, pero su fichaje esconde una cláusula que, otra vez, puede hacer temblar al paddock.
Marc Márquez guarda un as bajo la manga
La llegada de Marc Márquez al box de Gresini, por el momento, será solo de un año. El catalán solo ha firmado para la temporada de 2024, dejando abiertas muchas puertas de caras a un 2025, en el cual podría dar el salto a un equipo oficial. Y es que, lo cierto, es que extraña ver a un piloto de la talla de Márquez en una moto satélite.
En un principio, su hermano, aseguró que ese único año de contrato correspondía a las exigencias de Marc, que no se quería comprometer con los italianos, por si no volvía a disfrutar encima de la moto. La idea de una retirada sobrevuela la cabeza del seis veces campeón de la categoría reina, o al menos, eso nos quieren hacer creer.
Alex Márquez aseguró que Marc quería volver a disfrutar y a divertirse en una moto, situación que no ha ocurrido en Honda, y que no quiere que se repita en Gresini. Por esa misma razón, dijo, solo ha firmado por un año con uno de los satélites de Ducati, aunque el pequeño de los Márquez se mostró seguro de que eso no ocurriría.
2025, salto a un equipo oficial
Pero, lo cierto, es que ese único año de contrato responde a otros motivos. Si Márquez rinde a su nivel en Gresini, en 2025, tiene la opción de dar el salto a la Ducati oficial. Pero, para ello, deberá pasar por delante de hombres como Enea Bastianini, actualmente en 'el primer equipo' o Jorge Martín, el máximo contendiente a relevar a 'Bestia'.
Por todo ello, si Marc no sube a la marca oficial de los de Borgo Panigale, tiene la opción de cambiar de box. En KTM lo esperan con los brazos abiertos, una vez resuelto el juego de sillas que ha acabado con Pol Espargaró sin moto. Ya en 2025, el sacrificado podría ser Jack Miller, que no ha acabado de destapar todo su potencial, para dejar hueco a Marc y formar una pareja de oro con Brad Binder.
Sea como fuere, en la parrilla están todos muy atentos a las decisiones de Marc Márquez, que pueden cambiar el futuro de muchos de los pilotos de MotoGP. El de Cervera tiene, prácticamente, el poder de decidir sobre qué moto correrá, lo que puede hacer desencadenar un efecto dominó nunca antes visto.