Honda está atravesando uno de los momentos más delicados de su historia como equipo de Moto GP. La marca japonesa, a pesar de disponer de dos campeones del mundo en sus filas como Marc Márquez y Joan Mir, es incapaz de encontrar una moto competitiva, viéndose por detrás no solo de Ducati, la gran dominadora del momento, sino también de Yahama, KTM y Aprilia. Y a todo se ha añadido el grave problema de Márquez, que tras su polémica caída en Portugal ha tenido que pasar por el quirófano, perdiéndose el GP de Argentina y, de momento, también el de Las Américas, tal y como ha anunciado a través de un comunicado

Aún y así, Honda no baja los brazos y para el siguiente Gran Premio va a presentar cambios importantes en su moto, con los que espera recortar distancias no solo con Yamaha, sino también con Ducati. "Creo que Honda puede hacer una moto mejor que la Ducati", afirmó en la pretemporada Marc Márquez, sabedor de las novedades que estaba preparando el equipo japonés.

Marc Márquez Miguel Oliveira / Foto: EFE - Nuno Veiga
Marc Márquez, con Miguel Oliveira, después de la caída en  Portugal  / Foto: EFE - Nuno Veiga

Un nuevo chasis para Honda

Después de una y mil probaturas, todas fallidas, Honda aceptó que debía buscar ayuda externa, dejar de fabricar su propio chasis y encargárselo a Kalex, uno de los fabricantes más importantes a nivel mundial. Honda probó el nuevo chasis en Jerez y tiene previsto ponerlo en funcionamiento en Austin, a pesar de que no lo podrá hacer con Marc Márquez, baja de última hora para el Gran Premio.

Para Honda, el nuevo chasis es la última bala que tiene para salvar la temporada, ya que si la novedad sale mal ya no le quedará tiempo de reacción, con el riesgo que ello supone de cara al futuro, hasta el punto de que incluso se podría quedar sin Marc Márquez, que sueña con volver a ser campeón del mundo e igualar a Valentino Rossi.

Críticas a Marc Márquez

Además de por la moto, en Honda también reina la preocupación por el estado físico de Marc Márquez, que tras lograr la pole en Portugal hizo una maniobra que acabó en accidente, sanción y lesión, una acción que sigue dando mucho de que hablar. "Fue un error de pilotaje raro de Marc Márquez, que tuvo que pagar caro. Conozco muy bien la moto, la pole y el tercer puesto en el Sprint son resultados increíbles. Era imposible desde mi punto de vista, pero lo consiguió. Obviamente, esto le motivó y pensó que podía pedirle mucho a la moto", ha afirmado Stefan Bradl en Servus TV.

"Creo que se sobreestimó un poco, quería demasiado. Es un problema típico de Marc, que a veces quiere demasiado, más de lo que realmente es posible. Dada su vasta experiencia, es demasiado impaciente. Marc es fantástico o algo le sale mal. No quiero decir que los rivales deban tenerle miedo, pero desde luego tienen que tener cuidado. Perdonen la expresión, pero encima de la moto es un gilipollas", ha añadido.