Marc Márquez está a punto de debutar en una carrera oficial con su nuevo equipo, el Ducati Lenovo Team. Después de dejar la comodidad de Honda y de volver a crecer en el equipo Gresini, ahora toca luchar por todo en el equipo que ha dominado durante los últimos años en MotoGP. Y ya con la mejor moto, Marc Márquez es muy positivo sobre las opciones que tiene de ganar el campeonato del mundo este 2025.

Marc Márquez, favorito número 1 en MotoGP

Entrevistado en El Hormiguero, el piloto catalán se ha mostrado atrevido y no ha rehuido ninguna pregunta. Explicando que ahora "me veo feliz de energía", la realidad es que "ahora estoy en el mejor equipo, el que quería, con la mejor moto y está en mis manos ganar otro Mundial". Por lo tanto, no se esconde de que es uno de los máximos favoritos para el título de MotoGP.

Además, también ha reconocido que tras unos cuantos meses de trabajo con su nuevo equipo, ahora ha llegado su momento: "Me he esforzado mucho este invierno y lo intentaré". Pero también es precavido, ya que "tengo un compañero de equipo que ha ido muy rápido esta pretemporada (Pecco Bagnaia) y un compañero de casa que ha ido muy rápido (Àlex Márquez)".

Y no ha querido generar polémica, puesto que ha apuntado la buena relación profesional que tiene con Bagnaia: "Pecco es un señor, hemos trabajado juntos, hemos compartido muchas conversaciones para conseguir la mejor moto posible, pero los dos sabemos que desde la primera hasta la última carrera cada uno mirará por sus intereses". Y ha añadido que "hay unión dentro del equipo, hay caballerosidad, porque Pecco es un caballero, pero en la pista es el más guerrero".

El riesgo y el instinto de Marc Márquez

A todo eso, el piloto de Cervera también ha reconocido que en los últimos tiempos ha tenido muchas "dudas". De su etapa en Honda ha afirmado que "había un punto que iba por encima de todo, que era la salud mental", y cambió de equipo porque "venía de tres años de muchas lesiones y operaciones, y Honda no tenía un proyecto ganador".

Ha vuelto a recordar que había dudado sobre si retirarse, pero que apostó por competir, como siempre ha hecho: "Para mí el fracaso es no exponerte, no intentarlo. Lo intenté. Y si gano el Mundial, fiesta; si no lo gano, que me quiten lo bailao".

Y la experiencia es una de las cosas que más ha aprendido, ya que "aprendes que no hay que asumir los máximos riesgos siempre". Ha detallado que sí que ha asumido riesgos, pero también que "me ha hecho ganar mucho, pero también he pagado con muchas lesiones". Un Marc Márquez que habla de instinto y que ya cree que en el debut de esta temporada en Tailandia aspira "al podio, como mínimo".