Con la llegada del 2024, Marc Márquez ha pasado a ser oficialmente piloto de Ducati, con el equipo Gresini, lo que le permite, ahora sí, hablar públicamente como nuevo piloto del conjunto italiano. Es por ello que Márquez ha concedido una interesante entrevista a Dazn, en la que ha analizado sus primeras sensaciones con su nueva moto, después de toda una vida en Honda. "Estaba nervioso, había mariposas en el estómago. Aunque lleve muchos años en el Mundial era un gran cambio, pero después de la primera salida me he quedado bastante más tranquilo y relajado", ha admitido Marc Márquez.
Márquez, además, no solo está encantado con su nueva moto, sino también con su nuevo equipo, que le ha acogido con los brazos abiertos, conscientes de que con el piloto de Cervera aspiran a grandes cosas. "Venía de 11 años trabajando con un grupo, ahora es un grupo nuevo, pero la familia Gresini me ha recibido muy bien, todo es muy agradable y esto me ayuda a estar más relajado".
Marc Márquez, ilusionado con la nueva moto
A pesar de que algunas informaciones apuntan a que el fichaje de Márquez por Gresini es solo un puente para aterrizar en KTM el año que viene, el piloto de Cervera quiere hacer carrera en Ducati, hasta el punto de afirmar que se ve luchando por el Mundial, al tener a su disposición la actual moto campeona del mundo. "Saltas a la moto campeona, así que está en tus manos. Ha sido un día de adaptación a las posiciones. La velocidad estaba ahí, entendía cómo gestionar las cosas. Me queda mucho para aprender, para ser más constante y ser más seguro".
Márquez, además, se ha referido a su nueva moto, un gran reto, ya que debe adaptarse a una nueva forma de pilotar. "No me gusta comparar las motos, no diré las diferencias. Es diferente, un estilo de pilotaje diferente. Hay muchos pilotos que van rápido con esta moto. Me he podido adaptar más rápido de lo esperado, enseguida me he encontrado muy bien, el tiempo salía sin buscarlo de forma exagerada".
La moto de Bagnaia, la gran incógnita
Los primeros tiempos de Marc Márquez con la Ducati han sido espectaculares, una muestra de que la adaptación estás yendo por el buen camino. La única duda será ver qué novedades presenta la moto oficial que tendrá Bagnaia, el actual campeón, que tendrá a su disposición la moto del 2024, mientras que Márquez pilotará la del 2023. Si la evolución es muy grande, el de Cervera partirá con desventaja.
Aún y así, Márquez tendrá a su favor que la moto será muy fiable, ya que lleva muchos meses de tests, la moto campeona del mundo, lo que el de Cervera considera suficiente como para poder competir con Francesco Bagnaia. El optimismo es creciente, por lo que se avecina una nueva temporada espectacular, de emociones muy fuertes.