Marc Márquez ya está totalmente concentrado en el siguiente Gran Premio, que volverá a ser en el Circuito de Misano Marco Simoncelli, en la Emilia Romagna. Debido a la cancelación del Gran Premio de Kazajistán y de la India, Dorna decidió correr dos veces en el mismo circuito, una cosa que no sucedía desde la temporada 2021, por culpa de la pandemia. Y para el ‘93’ sería un éxito increíble repetir la victoria que consiguió en la carrera del domingo.
Sería su tercera victoria consecutiva, y le permitiría acercarse aún más al liderato, que hasta hace poco parecía inalcanzable, pero que ahora ya se encuentra a una distancia de 53 puntos, y cuando todavía quedan ocho Grandes Premios por celebrarse. Pero en caso de que el de Cervera no consiga ser de nuevo campeón de Moto GP, no está preocupado en absoluto. No era el objetivo este año, en el cual se ha tenido que adaptar a una moto nueva, la Ducati, después de toda una vida con la Honda.
Además, no sería un fracaso, considerando que tiene una moto inferior, al correr con una Desmosedici GP 23, la del año pasado. Y en 2025 tendrá una Ducati oficial, al haber sido el elegido por el equipo Lenovo para reemplazar a Enea Bastianini, que se marchará al KTM Tech 3. Será el gran rival a batir, con el permiso de Francesco Bagnaia, que es el actual campeón del Mundo, como demuestra el número ‘1’ que luce en el carenado.
Ha sido capaz de conquistar las últimas dos ediciones, y espera que este año pueda llegar la tercera, aunque de momento es segundo en la clasificación general de pilotos, por detrás de Jorge Martín. Y Márquez tiene claro que, en caso de que no sea él quien gane, prefiere mucho antes que sea el piloto del Prima Pramac Racing quien celebre el trofeo, a pesar de que la relación que tiene con él tampoco es precisamente fluida. Pero es mucho mejor que la que tiene con ‘Pecco’.
Han tenido muchas polémicas recientemente, y la última de ellas, hace tan solo una semana con Álex Márquez, el hermano menor de Marc. No son ni serán nunca amigos, pese a que compartirán box el próximo año, y es considerado como su nuevo archienemigo, como en su día lo fue Valentino Rossi, precisamente, el mentor del turinés.
Márquez quiere ser el piloto principal de Ducati
Otra razón por la cual Márquez no quiere que Bagnaia salga campeón de Moto GP de nuevo es porque desea ser el piloto principal de Ducati la siguiente temporada, un privilegio que ‘Pecco’ retendría si vuelve a ganar el título.
Una simple cuestión de ego.