El estado del brazo derecho de Marc Márquez sigue siendo una incógnita. Tras no recuperarse bien de su primera intervención por la fractura del húmero, el piloto de Cervera tuvo que volver al quirófano y ampliar el tiempo de recuperación.

Nadie, sin embargo, creía que Márquez no volvería a reaparecer esta temporada, hasta que La Gazzetta dello Sport informó de que el piloto había visitado a especialistas en Austria y en Estados Unidos que le habrían recomendado volver a operarse, lo que le dejaría fuera de los circuitos hasta mayo de 2021.

Marc Márquez, haciendo recuperación en el gimnasio / @marcmarquez93

El reputado doctor Costa no lo ve claro

En medio del revuelo formado por la información de La Gazzetta dello Sport, ha aparecido en escena el reputado doctor Claudio Costa, con 44 años de experiencia, y que, entre otros, ha operado a Valentino Rossi y a Mick Doohan, al que le salvó una pierna al realizarle una transfusión de sangre de la extremidad sana a la afectada.

El doctor Costa cree que Márquez podría haber desarrollado una pseudoartrosis. "Un húmero operado con tornillos y placa tarda tres meses en cicatrizar, pero a veces la consolidación lleva más tiempo y, en el peor de los casos, puede conducir a una pseudoartrosis. Si es un sólo retraso, se puede esperar incluso otros tres meses más. Pero estamos hablando de un piloto que debería estar en pista a finales de febrero. Si Marc tiene pseudoartrosis, la recuperación será larga. Yo lo habría operado ya", ha afirmado a GPOne.

Momento en el que Márquez tuvo el accidente en el que se fracturó el húmero del brazo derecho / @dazn

El doctor, además, ha explicado cómo sería esta tercera intervención a la que podría estar condenado Márquez, según las últimas informaciones. "Se cogen dos trocitos de hueso, normalmente de la cresta ilíaca de la pelvis, y se hace una especie de bocadillo colocándolos por encima y por debajo del húmero fracturado. El húmero, de este modo, queda en el medio y totalmente comprimido".

Por otro lado, según el doctor Claudio Costa, la segunda intervención a la que fue sometido Márquez no fue la adecuada. "Si los tornillos que le pusieron por primera vez estaban sanos y no se rompieron abriendo el ventanal de su residencia, se podrían haber quitado todos y la placa, haber dejado el hueso libre y haber puesto un clavo, algo que sugerí desde el principio".