Marc Márquez siempre ha destacado por ser un piloto ganador, con muchos títulos conseguidos, pero al mismo tiempo muy abierto y próximo con todo el mundo. Simpático, risueño y capaz de defender tanto las mejoras mecánicas de su moto como explicar qué ha comido para desayunar, a sus 32 años sigue de la misma manera. Entrevistado otra vez en 'El Hormiguero', ha hablado de todo y no se ha dejado para explicar ningún detalle, como también exponer su truco para pasar los controles antidopaje.
Los pilotos, sometidos a pruebas antidopaje
No ha dado nunca positivo en ningún control, pero sí que ha explicado cómo son estas pruebas en MotoGP. Hablando de cómo se lo hacen para resolver las ganas de orinar que tienen los pilotos durante las carreras, Márquez ha explicado que el problema muchas veces llega cuando tienen antidopaje después de las carreras. Como los pilotos sudan mucho y gastan mucha energía, en gran parte de las ocasiones no pueden hacer la prueba por falta de ganas.
Sin líquido en el cuerpo, los pilotos se las tienen que ingeniar como sea para acabar con esta particular persecución. Marc Márquez dice que "muchas veces me ha pasado que he tenido antidopaje después de la carrera y estás allí hasta las seis o siete de la tarde... y hay un chico que te controla para que no hagas nada extraño". "Puedes estar una, dos, tres horas esperando", añade. Y también recalca que "es incómodo porque tienes que hacer pipí y te tiene que mirar".
La técnica de Marc Márquez en los controles antidopaje
Una situación comprometida a nivel íntimo que se tiene que resolver para el bien de su futuro deportivo, ya que no querer pasar una prueba de antidopaje podría significar una dura sanción. Además, como no tiene que esconder nada, se ve obligado a esperar y a encontrar el momento para pasar la prueba.
Y Marc Márquez, conociéndose de muchos años de competir y de pasar pruebas, explica su técnica: "Yo hago mis cosas, hago mi team técnico, me desvisto, como... con él al lado". Y después cuando tiene ganas se lo comunica y da la muestra necesaria. Y lo hace así porque tiene experiencia, ya que "si estás allí esperando puedes estar tres horas bebiendo agua... y cuando sale el primero ya no paras".
Un Marc Márquez que habla sin tapujos y que es muy claro. Una opinión próxima y que nos deja conocer un poco más a la persona que hay detrás del gran campeón. También es cierto que él lo explica a su manera, riendo y haciendo pasarlo bien, en este caso a los espectadores.