Cada día que pasa crece la sensación de que Ducati no va a permitir que Marc Márquez le haga sombra a Pecco Bagnaia. El italiano es el protegido del equipo, la gran apuesta, el piloto llamado a hacer historia, por lo que Ducati va a hacer todo lo posible para que Marc Márquez no lo evite. Y lo tienen fácil, ya que controlan la moto del de Cervera. Márquez, que todavía está adaptándose a la moto, se debe contentar con la versión del año pasado, mientras que Bagnaia dispone de todas las mejoras, una ventaja que, unido a su plena adaptación a la marca, lo hacen inalcanzable para Márquez.
"Marc empuja cuando es el momento, pero manteniendo cierto margen, está tratando de entender la moto. Es un rival muy duro, sin duda estará en el juego. No sé si luchará por el Mundial, pero por los tres primeros puestos sí", ha afirmado Bastianini, compañero de Bagnaia en el equipo oficial de Ducati, en MCN.
Bagnaia no quiere más rivales dentro de casa
Y es que en Ducati hay tensión. Son el equipo dominador, muy por encima de Honda, Yamaha o Aprilia, con la única preocupación, relativa, de KTM. El problema es interno, ya que los únicos que pueden hacer sombra a Bagnaia son los pilotos de los equipos satélite, como Jorge Martín, Franco Morbidelli, Fabio Di Giannantonio o, claro está, Marc Márquez.
Y en Ducati no quieren que se repita la historia de la temporada pasada, cuando Jorge Martín, piloto de Pramac Racing, filial de Ducati, dejó en evidencia a Pecco Bagnaia, luchando por el Mundial hasta el último Gran Premio, y con acusaciones del piloto madrileño de sentirse perjudicado al recibir un neumático defectuoso que terminó con sus aspiraciones de hacer historia.
Marc Márquez, un fichaje polémico
Cuando Ducati decidió ir a por Marc Márquez lo hizo como gran movimiento de marketing, ya que el fichaje del 8 veces campeón del mundo era la guinda del pastel. Aquel movimiento, sin embargo, generó problemas internos. Por un lado, por parte de Valentino Rossi, enemistado con Márquez y fundador del VR46 Racing Team. El italiano no quería que Marc Márquez estuviera por encima de su equipo ni que recibiera un trato de favor.
Y, por otro lado, el movimiento desagrado a Pecco Bagnaia, que después de sufrir para doblegar a Jorge Martín, veía ahora como se añadía a la lucha Marc Márquez, un piloto insaciable que no ha llegado a Ducati para pasearse con la moto. Para algunos, Ducati se estaba tirando piedras a su tejado, un debate que el equipo italiano ha respondido dándole a Márquez una moto inferior.