La Ducati Desmosedici GP25, la última obra de ingeniería de la fábrica italiana, todavía no está totalmente preparada para el estreno de la temporada de MotoGP dentro de poco más de dos semanas en Tailandia. Marc Márquez y Pecco Bagnaia todavía tienen trabajo para hacer y solo dos días más para afinar su nueva moto.
La evolución de la nueva moto Ducati
Después de los entrenamientos oficiales de pretemporada celebrados hasta ahora, sobre todo poniendo el foco en las tres sesiones vistas en Sepang, queda claro que las Ducati siguen siendo y seguramente serán las motos que dominarán en el campeonato de la categoría reina este 2025. Tanto las Ducati GP25 como las Ducati GP24 han sido las más rápidas de todas y ahora mismo no tienen rival. Por esto los tres equipos que llevan la moto italiana son los que partirán con ventaja.
Y tanto Marc Márquez como Pecco Bagnaia han demostrado que con muy poco esfuerzo están entre los mejores. La nueva moto, la que llevarán los dos pilotos del equipo oficial y Fabio Di Giannantonio, del equipo VR46, es la mejor de todas. Tiene un mejor motor, con menos atención en la frenada y mejor aceleración. Esto dará más velocidad, pero también más riesgo. Lo más positivo es que tanto Márquez como Bagnaia, que son grandes frenadores, no tendrían que tener problemas con este cambio.
Sin embargo, el trabajo pendiente de Ducati es afinar la nueva moto. La GP24 sí que está testada y ya se sabe que funcionará desde el primer momento, pero lo que todavía no queda del todo claro es que la GP25 haya conseguido esta deseada evolución y sea superior a la versión anterior. A priori sí parece que es mejor, pero todavía se tiene que demostrar con más vueltas de pruebas, que serán estos próximos miércoles y jueves en Buriram. Márquez y Bagnaia ponen el foco en pulir el motor y la aerodinámica, sabiendo que cada detalle cambiado puede marcar las diferencias.
Buena sintonía en Ducati
Quien tiene muchas esperanzas puestas en esta temporada es el Gigi Dall'Igna, el director general de Ducati y gran cerebro de la nueva moto, ya que confía plenamente en sus dos grandes estrellas: "Ambos son por supuesto dos de los pilotos más rápidos de la parrilla de MotoGP pero son también inteligentes y eso facilita la gestión. Ellos saben perfectamente que lo más importante en esta fase es trabajar juntos para preparar la mejor moto. Es bastante fácil".
Por lo tanto, todas las miradas están puestas en Márquez y Bagnaia, pero ninguno de los dos pilotos se ponen nerviosos porque tienen suficiente experiencia para poder sacar el máximo rendimiento de su nueva máquina. Además, los dos pilotos afirmaron hace unos días desde Malasia que las sensaciones son muy buenas. "Hemos sacado conclusiones claras", afirmó Márquez. Y Bagnaia añadió que "lo que estamos probando está funcionando muy bien, y esto es una cosa buena". Y ahora solo queda confirmar la buena evolución y la buena adaptación de la nueva moto, una máquina un poco más perfecta que la campeona Ducati Desmosedici GP24.