La victoria del Villarreal ante el Real Betis (1-2) ha revitalizado las opciones del equipo de Marcelino García Toral de entrar en la próxima edición de la Champions League. Con 51 puntos, los castellonenses se han colocado a solo tres del Athletic Club, cuarto clasificado. Un contexto que ya ha movido al técnico a trazar planes de futuro: si el Villarreal logra el ansiado billete europeo, Marcelino quiere reforzar la mediapunta, y el nombre que ha puesto sobre la mesa es el de Pablo Torre, actualmente en el FC Barcelona.
El joven cántabro no está teniendo protagonismo bajo las órdenes de Hansi Flick, y aunque sus registros —3 goles en 10 partidos— no son desdeñables, su situación invita a pensar en una salida. La operación podría acelerarse en función de lo que suceda con Álex Baena, quien tiene muchas papeletas de abandonar el club este verano rumbo a un equipo con aspiraciones serias a ganar la Champions.

Pablo Torre, la apuesta de Marcelino para el nuevo Villarreal
Marcelino, conocedor de la necesidad de mantener un bloque competitivo si se logra el objetivo europeo, busca perfiles jóvenes y con margen de crecimiento. En este escenario, Pablo Torre encaja a la perfección: talento, visión de juego y un estilo asociativo ideal para la filosofía de toque que pretende consolidar el técnico asturiano en el Villarreal.
El azulgrana, pese a su calidad, no ha conseguido hacerse con un sitio fijo en el esquema de Flick, donde la competencia en la mediapunta es feroz. Ante este panorama, un proyecto como el del Villarreal, con minutos asegurados y confianza plena por parte del entrenador, aparece como una salida lógica para seguir creciendo.

La salida de Baena puede ser clave para el movimiento
La posible marcha de Álex Baena, uno de los jugadores más destacados esta temporada en el Submarino Amarillo, abriría la puerta de par en par a la llegada de Pablo Torre. El Villarreal necesita un jugador capaz de aportar creatividad y llegada desde segunda línea, una descripción que encaja con las virtudes del futbolista azulgrana.
Desde el entorno del Barça, se percibe que una cesión o incluso una venta con opción de recompra podría ser la fórmula más viable. La operación, además, permitiría al club catalán aligerar su masa salarial, una prioridad en su planificación deportiva. La clasificación del Villarreal para la Champions será el factor decisivo que determine si Pablo Torre pone rumbo a La Cerámica.