El Villarreal no ha sido capaz de mantener la regularidad y la consistencia que exhibió durante los primeros meses de la temporada, y esto ha provocado que se queden un poco descolgados de la pelea por clasificarse a la próxima edición de la Champions League, que era el gran sueño de Marcelino García Toral. Sin embargo, siguen en una posición muy meritoria en la clasificación de La Liga EA Sports, donde ocupan la quinta plaza.
Y si superan al RCD Mallorca en el próximo partido, que está empatado a puntos, se colocarían a solamente seis unidades de distancia del Athletic Club de Bilbao. Todavía quedan muchos meses de competición, y los ‘groguets’ no se ponen límites ni se atreven a renunciar a nada. Pero el técnico asturiano considera que es indispensable retener a todas las estrellas de la plantilla, motivo por el cual ha obligado a la directiva a vetar la venta de Álex Baena.
No quiere perder a ningún futbolista que sea indispensable en sus alineaciones, y mucho menos al internacional español, que es una de las grandes referencias ofensivas. Desde el pasado curso se ha convertido en el crack por el cual pasan todas las acciones de peligro, y es una amenaza constante por su capacidad de llegar al área rival y marcar las diferencias. Y los nueve goles que ha generado en 18 partidos son una estadística realmente positiva.
Sus increíbles actuaciones no han pasado desapercibidas, y clubes como el Barça, el Aston Villa o el Atlético de Madrid se han interesado en la contratación del ex del Girona, que ya está preparado para iniciar un nuevo desafío. Pero es el Nottingham Forest, la gran revelación de la Premier League, el único equipo que ha presentado una oferta en firme para que pueda abandonar el Estadio de la Cerámica, valorada en 50 millones de euros.
Marcelino no ha dudado en ningún momento, y ha pedido a la directiva que la rechacen, para poder seguir contando con Baena, al menos, hasta el próximo mes de junio.
El Villarreal pedirá los 60 ‘kilos’ de la cláusula de rescisión por Baena
Además, el Villarreal no negociará ninguna propuesta que llegue por Baena, y obligará a todos los interesados a pagar el importe total que figura en su cláusula de rescisión, que es de 60 ‘kilos’.
El crack de 23 años, por su parte, prioriza seguir jugando en España, y tampoco acababa de estar convencido de su desembarco en el equipo inglés.