En el vestuario del Real Madrid solo se respiraba euforia después de conseguir eliminar al Chelsea, el vigente campeón de la Champions League, y lograr la clasificación a semifinales. De esta manera, pudieron consumar su particular venganza contra los de Thomas Tuchel, después de que la temporada pasada fueran su verdugo en la máxima competición continental. Pero no todos los jugadores tenían una sonrisa dibujada en el rostro, ya que había varios enfados.
Por ejemplo, Toni Kroos, al que no le gustó nada ser sustituido, y que se marchó del terreno de juego muy decepcionado. Tampoco estaba muy contento Luka Jovic, que no jugó ni un solo minutos, y mejor no mencionar a Gareth Bale, que, como siempre, estaba al margen de las celebraciones. Pero hay otro futbolista que estaba realmente disgustado, y al que Marcelo Vieira se encontró a punto de llorar. De hecho, tuvieron que ir a consolarle.
Estamos hablando de Ferland Mendy, que fue titular, e hizo una actuación bastante discreta. No estuvo tan sólido en defensa como de costumbre, y cometió un error muy grave que acabó con un gol en contra. Afortunadamente, el VAR anuló la diana de Marcos Alonso, después de que se ayudara con la mano. Carlo Ancelotti vio al internacional francés desconectado, y superado por la presión de los ‘blues’, y decidió retirarle del campo.
Y la afición del Santiago Bernabéu le despidió con una sonora pitada, recriminándole su despiste. Una muestra más de lo exigente que es la grada, y que en esta ocasión, no benefició en absoluto al equipo, ya que el ‘23’ se fue al banquillo visiblemente emocionado. Por suerte, todo quedará en el olvido, ya que finalmente pudieron marcar dos goles, y cumplir con el objetivo, que era estar entre los cuatro mejores de Europa. Pero al ex del Olympique de Lyon y el Le Havre difícilmente se le olvidará lo ocurrido esa noche.
Mendy cree que es injusto que le critiquen por un fallo puntual, en especial, cuando ha sido uno de los cracks más regulares de la plantilla. Por algo es un fijo en las alineaciones de ‘Carletto’.
Marcelo actuó como capitán
Los compañeros entendieron la tristeza del defensor de 26 años, y tardaron muy poco en intentar animarle. En especial, un Marcelo que actuó como lo que es, el capitán del equipo, y que estuvo en todo momento a su lado. Lo mismo hicieron Karim Benzema o Ancelotti, que trataron de tranquilizar a Mendy.
Solo esperan que esto pronto pase al olvido, y que en el próximo partido del Madrid, el lateral izquierdo reciba los aplausos y la ovación que merece.
Porque su comportamiento siempre ha sido ejemplar.