Marcelo Vieira no terminará su carrera deportiva en el Real Madrid. Tras 16 temporadas en el conjunto blanco, el lateral brasileño ha decidido irse este verano, aprovechando que termina contrato, pues prácticamente no entra en los planes de Carlo Ancelotti. Marcelo solo tiene 33 años, por lo que espera jugar entre 2 y 3 temporadas más en el primer nivel.
En un primer momento, parecía que el destino de Marcelo estaría en Brasil, pues tenía una oferta del Botafogo y otra del Fluminense, su club de origen, aunque una llamada de un viejo amigo lo habría cambiado todo. José Mourinho, entrenador de la Roma y extécnico del Real Madrid, necesita experiencia y un lateral izquierdo, por lo que se ha puesto en contacto con Marcelo para ofrecerle un sitio en la plantilla del conjunto giallorosso.
Marcelo, protegido de Mourinho
Marcelo y Mourinho coincidieron 3 temporadas en el Santiago Bernabéu, años de gran tensión con el Barça de Pep Guardiola, lo que provocó que las relaciones dentro de ambos vestuarios se intensificaran. En ese período de tiempo, con Marcelo en el mejor momento de su carrera deportiva, en Madrid ganó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España. A nivel individual, Marcelo acumuló un total de 113 partidos vestido de blanco.
La relación entre el brasileño y el portugués siempre fue muy cordial e incluso poco después de la salida de Mourinho se especuló con un interés del Chelsea en el lateral izquierdo por orden directa del entrenador de Setúbal. Finalmente, Florentino Pérez paró el golpe y Marcelo siguió en el Santiago Bernabéu, hasta hoy.
La Roma, otra vez a por Marcelo
A Mourinho le surgió un tremendo problema cuando Spinazzola se lesionó de gravedad en la pasada Eurocopa. El lateral estaba siendo uno de los mejores jugadores del equipo de Mancini y Mourinho se frotaba las manos. Viendo la situación, el portugués se puso en contacto con Marcelo, que no quiso moverse de Madrid, consciente de que le quedaba solo un año de contrato, además de esperar a jugar más de la mano de Carlo Ancelotti.
Ahora, viéndose fuera de los planes del club y con el contrato expirando, Marcelo ve con buenos ojos la llamada de Mourinho, pues tendría más minutos, conocería un nuevo campeonato y podría vivir una temporada en Roma, una ciudad que le gusta mucho. Todos son ventajas, para sorpresa de Florentino Pérez y del Real Madrid.