Con el paso del tiempo, cada vez es más común ver cómo los futbolistas dejan agotar su contrato con el fin de recibir la carta de libertad y llegar a otros clubs a coste cero. De esta manera, como no tienen que pagar ningún traspaso, el club que los recluta, destina parte del dinero que se ahorra a comisionar a los recién llegados y a sus representantes. Un negocio redondo en que solo pierde la entidad de la cual se marcha el jugador.
Real Madrid y Barça, especialistas en este escenario
Si bien estas operaciones cada vez son más frecuentes, Real Madrid y Barça son dos entidades que acostumbran a protagonizarlas. En el caso de los blancos, David Alaba y el ya oficial Antonio Rüdiger son ejemplos bastante y claros, y en ambos casos, Florentino Pérez se llevó dos piezas muy cotizadas del mercado.
Con respecto al Barça, Franck Kessié y Andreas Christensen son sus últimas dos contrataciones a coste cero. Memphis Depay en el pasado verano y Pierre Emerick-Aubameyang en el mes de enero, fueron los fichajes precedentes, y neerlandés y gabonés se han convertido en los máximos goleadores del equipo de Xavi Hernández durante esta última temporada.
Marco Asensio, el último en planear el golpe
Merengues y culés son dos grandes beneficiados de las cartas de libertad. Sin embargo, ambos clubs también pueden encontrar en su expediente de traspasos salidas a partir de esta circunstancia. Sergio Ramos, Gareth Bale e Isco Alarcón han sido los últimos futbolistas en hacer las maletas y dejar el Santiago Bernabéu como Ousmane Dembélé planea hacerlo para salir de Barcelona.
En todos los casos apuntados, ya sea por lo que costaron cuando se ficharon o por lo que han aportado al club en el pasado, se trata de bajas muy dolorosas. No obstante, los futbolistas, en la mayoría de casos, son egoístas y saben que este método es el adecuado para adjudicarse comisiones muy abundantes.
También planea hacerlo Marco Asensio con el apoyo de su agente, Jorge Mendes. De hecho, el propio mallorquín, en la concentración con la selección española, advirtió al Real Madrid de la posibilidad de abandonar el club gratis: "Hay una tercera opción, que es quedarme y cumplir el año de contrato que me queda". Las palabras del balear son una maniobra de presión. Suenan, incluso, a amenaza, pero lo único cierto, es que puede pasarse la temporada que le queda de contrato en la gradería. Ha cavado su propia tumba.
Imagen principal: Marco Asensio, durante un partido con el Real Madrid / Europa Press