Marco Asensio está cada vez más hundido. Tanto anímica como deportivamente. El partido contra el Mallorca fue una recopilación de todo lo que podría afectar negativamente a su imagen: Fede Valverde hizo una obra de arte del gol, Rodrygo Goes se lució como nunca lo había hecho sobre el césped del Santiago Bernabéu y el propio Asensio dejó una imagen de la que se arrepentirá.
El mallorquín, con el partido resuelto, salió a calentar con más ganas que nunca de saltar al terreno de juego. Se enfrentaba a su exequipo y tenía ganas de redimirse después de que las últimas especulaciones de la prensa lo hayan situado fuera del Real Madrid. No obstante, Carlo Ancelotti le hizo órdenes para que dejara el calentamiento y volviera a sentarse en el banquillo y el jugador, visiblemente enrabietado, le propinó una patada a una botella. No podría haber acabado el fin de semana peor. En ridículo por su reacción y con la figura de su competencia todavía más reforzada.
Marco Asensio dice prácticamente adiós al Mundial de Qatar
Aparte de la preocupación con respecto a su caché en el Real Madrid, Marco Asensio tiene la vista puesta al Mundial de Qatar. Luis Enrique Martínez ya dejó claro que una de las premisas más importantes para ser convocado es jugar regularmente con el club de correspondencia de cada jugador. A estas alturas, Asensio no lo cumple, pero tampoco le augura mucha mejora en su situación en vista del incipiente rendimiento de los mencionados Rodrygo y Valverde.
Luis Enrique tendrá que decidir, pero todo apunta que lo ha hecho ya. Aunque el balear fue un activo muy útil en la última convocatoria para la Nations League, destacando sobre todo en el partido del pasado cinco de junio ante la República Checa, tiene muy complicado volver a figurar entre la lista de los seleccionados para hacer frente la mayor cita futbolística del año. Con todo, todavía tiene alguna posibilidad.
Marco Asensio todavía sueña con Qatar
El dorsal '11' del Real Madrid todavía sueña con viajar junto al resto de sus compatriotas. Sea como sea, sus posibilidades dependen directamente de las posibles ausencias, ya que su grado de minutaje bajo las órdenes de Ancelotti no le permite tener muchas expectativas.
Luis Enrique tiene que lidiar con algunas patatas calientes de cara al Mundial. Un ejemplo de ellas es Mikel Oyarzabal, que todavía está inmerso en la recuperación de su lesión de larga duración. Otra es el egarense Dani Olmo, que sigue lesionado y el Red Bull Leipzig no augura su retorno hasta dentro de un mes. Además, Gerard Moreno cayó también lesionado este último fin de semana y Thiago, en la medular, sigue fuera de combate. Por otra parte, si bien hay bajas importantes, estas plazas pueden ser ocupadas por otros futbolistas que están haciendo grandes méritos para ser convocados. Algunos ejemplos, los gallegos Iago Aspas o Borja Iglesias