Se acerca el inicio de la temporada 2022/23 y el Real Madrid sigue sin resolver uno de los grandes problemas que tiene en la planificación de su plantilla, el futuro de Marco Asensio. El mallorquín termina contrato el próximo verano y Florentino Pérez ha tomado la decisión de que o renueva o se va traspasado. El Madrid sabe que Asensio tiene un muy buen mercado, por lo que podría sacar unos 30 millones con su venta, pero el jugador se niega a firmar un nuevo contrato.

Marco Asensio sabe que en estos momentos manda él, pues nadie le puede obligar ni a renovar ni a irse, mientras que la falta de delanteros en la plantilla del Real Madrid provocará que tarde o temprano Carlo Ancelotti le tenga que dar minutos. Terminada la temporada, según las ofertas que reciba, podrá optar por seguir en el Madrid o, por qué no, cambiar de aires, y cobrando una suculenta prima de fichaje.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / Foto: EFE

Marco Asensio no tiene prisa

El plan de Asensio no encaja con el del Madrid, que no quiere que se repitan los casos de Isco y de Bale, que agotaron sus contratos para irse a coste cero, perjudicando a la economía del club blanco. Florentino Pérez ha hablado varias veces con Jorge Mendes, para intentar acercar posturas, pero la postura de Asensio es inamovible y en estos momentos no piensa tomar una decisión. El mallorquín exige un contrato con un salario y una duración más elevado de lo que le ofrece el Real Madrid y de ahí no se va a mover.

Mientras, va aprovechando los minutos que le está dando Carlo Ancelotti y en el último amistoso, contra la Juventus, marcó un gol, para aumentar un poquito más su caché. El principal problema es que el Madrid sigue sin encontrar delantero, por lo que tampoco se puede permitir el lujo de dejar salir a Asensio sin antes incorporar un atacante más, tal y como exige Ancelotti.

Carlo Ancelotti, en un entrenamiento Real Madrid / Foto: EFE

De más a menos

Marco Asensio terminó la temporada pasada contrariado. Por un lado, había ganado la Liga y la Champions. Por otro, en cambio, había vivido el paso al banquillo. En el primer tramo de la temporada, Asensio fue el extremo derecho del equipo, formando tridente con Benzema y Vinícius.

Todo se torció en febrero, con el retorno de la Champions League. Su mal partido en París fue el inicio de su paso al banquillo, pues Ancelotti, de un día para otro, decidió darle el puesto de Asensio a Fede Valverde, cuando quería jugar con un 4-4-2, o a Rodrygó para el 4-3-3. Asensio se vui fuera del equipo y, a medio plazo, fuera del club.