Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjúan, Osasuna en el estadio de El Sadar y Manchester City en el Etihad Stadium. El Real Madrid encara el tramo final de la temporada y el calendario le depara una odisea. Es el precio que tienen que pagar los hombres de Carlo Ancelotti si quieren alzarse con la Liga y con la Champions League.

No obstante, en el club merengue hay dudas. El 0-4 contra el archienemigo en el Santiago Bernabéu y la agónica clasificación frente al Chelsea encienden las alarmas. El equipo no es fiable. Los últimos dos rivales de primer nivel mundial que han visitado el feudo blanco han anotado un total de siete goles en dos partidos (cuatro el Barça y tres el Chelsea).

Carlo Ancelotti, con rostro serio / EFE

Dudas que se trasladan a las alineaciones

Precisamente contra los londinenses, el esquema de Carlo Ancelotti fue diferente al que acostumbra a presentar. Tanto en Stamford Bridge como en el Bernabéu, la alineación pasó de ser el 4-3-3 que frecuenta el Madrid para transformarse en un tipo de 4-4-2 en rombo. Esta modificación sacrifica uno de los extremos, el derecho en este caso, dando entrada a Fede Valverde.

El Pajarito entra en el once a costa de uno Marco Asensio y de un Rodrygo que no acaban de dar el paso adelante que Ancelotti requiere para alinearlos como titulares. En el caso del brasileño, solamente tiene 20 años y todavía cuenta con la confianza de Florentino Pérez. No obstante, el caso del balear es muy diferente. Ya hace partidos que ha perdido la confianza de Ancelotti y así lo ha evidenciado el técnico de Reggiolo en sus alineaciones.

Fede Valverde, pugnando por un balón con César Azpilicueta / EFE

Asensio considera que se juega la continuidad en el Madrid en los tres partidos siguientes

El Madrid no puede permitirse pinchar en ninguno de los partidos que le quedan y menos hacerlo ahora, ya que daría pie a la confianza en una posible remontada de sus perseguidores en la Liga. Por esta razón, Asensio se siente en el deber de demostrar su calidad durante estas fechas.

Con todo, se le ha acabado el crédito. Si ya había perdido la titularidad, el gol heroico de Rodrygo contra el Chelsea le hace retroceder todavía más con respecto a la jerarquía dentro del vestuario y a la meritocracia. Florentino piensa en una posible venta, y sabe que, por un futbolista con contrato hasta 2023, no podrá sacar todo el provecho económico que podría. Sin embargo, prefiere venderlo por una cifra inferior a los 40 millones de euros en que transfermarkt.es lo tasa en vez de renovarle.

 

Imagen principal: Marco Asensio, lamentando una ocasión fallida / EFE