En Ducati se han disparado contra su propio pie. La decisión de fichar a Marc Márquez para el equipo oficial va a traer mucha cola, no solo durante esta misma temporada, donde los efectos de su llegada a la fábrica de Borgo Panigale se van a hacer notar, sino para la próxima campaña, donde la tensión en el box rojo puede ser insostenible. Ya lo dijo Pecco Bagnaia antes de que sus 'jefes' tomaran la controvertida decisión, aduciendo algo así como que no quería que la buena tensión que reina en el garaje se vea comprometida; traducido: no quiero a Márquez de compañero.

El turinés es consciente que con el octocampeón del mundo en el mismo equipo, con las mismas armas (las mejores de toda la parrilla) y dado el historial del español, no podrá hacerle frente a una leyenda, perderá su condición de número 1 para Ducati y, además, sus opciones de volver a conquistar un Mundial se van a diluir como un azucarillo en el agua. La firma boloñesa ha metido al enemigo de Italia y de Pecco Bagnaia en casa y puede destrozarlo todo.

Valentino Rossi, durante una rueda de prensa / Foto: Europa Press
Valentino Rossi, durante una rueda de prensa / Foto: Europa Press

Bagnaia no quería a Márquez de compañero

Eso es lo que piensan, precisamente, en Italia, lejos de las ideas del equipo de Borgo Panigale. En un país con una gran pasión por el motociclismo, y con el gran piloto por antonomasia, Valentino Rossi, enfrentado con Marc Márquez, los transalpinos ni olvidan ni perdonan. Ya lo hicieron saber los tifosi cuando Gresini anunció el fichaje del '93', con múltiples abucheos cada vez que sonaba el nombre del ilerdense, así como en el último Gran Premio de Mugello, donde tampoco se respetó al catalán.

La tensión entre el '1' y el '93' es evidente, porque Bagnaia ya está viendo como solo a nivel de marketing, Marc le va a comer la tostada, y ni hablemos dentro del circuito. Si con una moto inferior está siendo capaz de plantar cara a las Desmosedici GP24, ¿de qué no será capaz Márquez con la última evolución de la Ducati? Eso lo saben tanto en el garaje rojo como el propio Pecco que ni siquiera felicitó a su nuevo compañero por su llegada a la fábrica oficial: "No, no, pero el director general de Ducati me llamó y me transmitió sus felicitaciones", afirmó Marc en declaraciones al diario As.

Marc Márquez / Foto: EFE
Marc Márquez celebrando un podio / Foto: EFE

Rossi y toda Italia contra Marc Márquez

En todo ese contexto de tensión y animadversión hacia el octocampeón del mundo, y como no puede ser de otra manera, también está metido Valentino Rossi. El mito del motociclismo italiano ostenta actualmente nueve entorchados en sus vitrinas, siete de ellos en MotoGP, pero es consciente que con Marc en Ducati, está cerca de perder su posición de ventaja. Lo peor para él es que será, precisamente, su mayor rival el que lo pueda igualar en 2025 y superarlo en 2026, que son los dos años por los que Márquez ha firmado con la firma boloñesa.

Il dottore no puede permitirlo, no obstante, apartado de los circuitos como piloto, el '46' se encomienda a los pilotos de su equipo, el VR46, también bajo el paraguas de Ducati, para hacerle la vida imposible a Márquez dentro de la pista. También, ha hablado con Pecco su pupilo y sucesor, recordemos que salió de la escuela de Valentino, para que haga lo posible para evitar que Marc Márquez siga agrandando su leyenda a costa de los italianos. El drama está servido.