El drama sigue para Marc Márquez. Después del accidentado fin de semana que vivió en Sachsenring, su circuito talismán, donde decidió no participar en la carrera del domingo, llega al circuito de Assen, la catedral del motociclismo. Márquez ha admitido ante los micros que la caída que lo llevó a no correr el domingo pasado tuvo más consecuencias de lo que había parecido en un primer momento, de modo que aúb no se encuentra al 100%.
Con este panorama, Márquez llegó a Assen con la intención de tomárselo con calma y se centró en conseguir información para mejorar esta Honda tan indomable. Sin embargo, ya lleva dos caídas en dos días, algo que ha lastrado su fin de semana. Mañana saldrá decimoséptimo.
El físico de Márquez preocupa
Marc Márquez está muy tocado. Después de la quinta caída que sufrió en Sachsenring, decidió ser precavido y no correr. Su presencia en Países Bajos, solo una semana más trade, era duda. Sin embargo, el de Honda no tardó en dispersar las dudas y confirmar su participación, a pesar de su condición física: "Llegamos bastante magullados, todavía con el tobillo bastante inflamado y una fractura en el dedo, pero lo que más me molestará durante el fin de semana es la segunda costilla, que la tengo fisurada".
Incluso así, Márquez salió a pista, aunque con un ritmo suave. Durante la FP1, solo consiguió acabar 21.º. Durante la FP2, en cambio, trató de mejorar el tiempo y tuvo dos sustos: el primero, fue a rueda de la Ducati de su hermano, Álex Márquez, pero quedó en nada. El segundo susto, en cambio, acabó con una caída mientras intentaba seguir a Pecco Bagnaia que lo mandó a la Q1: "Cada vez que se me mueve la moto, con la costilla, veo las estrellas", aseguraba al final de la jornada.
Una qualy sentenciada
La caída del viernes, obligaba a Marc Márquez a pasar por la Q1 para tratar de hacerse lugar en la Q2. El de Honda había planteado una sesión tranquila con vueltas lanzadas al final de la sesión, pero la estrategia no le ha valido por nada. Márquez se puso a rueda de la Ducati de Enea Bastianini buscando un buen tiempo. Desafortunadamente, cuando Bastianini ha soltado el gas para reducir la velocidad, Márquez, que iba distraído mirando atrás, ha acabado embistiendo la moto del italiano. Se trata de un accidente sin ningún tipo de sentido y que sorprende viniendo del ocho veces campeón del mundo, un gesto más que demuestra que la situación lo está superando y que no está rindiendo dentro de sus capacidades.
Finalmente, la primera fila de la parrilla de salida para todo el fin de semana la conforman Marco Bezzecchi, Pecco Bagnaia, el líder del Mundial, y Luca Marini. Quartararo, con una fractura en el pie, ha logrado su mejor clasificación de la temporada y saldrá cuarto, seguido por Brad Binder y Aleix Espargaró, el mejor piloto nacional. En la carrera sprint, Bezzecchi ha conseguido vencer a Bagnaia, que ha acabado segundo, y Quartararo cierra el podio. Márquez, aunque ha intentado la remontada, no ha conseguido mejorar la 17.ª plaza.