Vestidos de negro, de gala y con mucha elegancia, los pilotos de MotoGP han visitado al Papa Francisco en el Vaticano. Jornada diferente para los pilotos coincidiendo con la semana del Gran Premio de San Marino en el circuito de Misano.
Paolo Simoncelli (padre del fallecido Marco Simoncelli), Danilo Petrucci, Dani Pedrosa, Marc Márquez, Jack Miller y Andrea Iannone han sido los elegidos para visitar al Pontífice, pero el gran protagonista ha sido Márquez. El piloto catalán, vigente campeón del Mundo y gran aspirante a repetir el título, ha visitado el Vaticano dejando bien claro donde estaba. Y con su compañero de equipo en el Repsol Honda, Dani Pedrosa.
Un día diferente, pero con una situación especial. Mientras el Papa hacía su ronda de saludos, se ha encontrado con Márquez y ha recibido un inesperado regalo. El piloto catalán le ha dado su casco, con uno aura lleno de riesgo y de aquellos que en cada carrera sufren. La fe de Márquez también está en este casco.
Experiencia única, conocer al Papa Francisco y visitar el Vaticano!
— Marc Márquez (@marcmarquez93) 5 de septiembre de 2018
Unique experience, meet Pope Francis in the Vatican! pic.twitter.com/ryCbgrBJFo
También ha sido momento para demostrar a través de las redes sociales su presencia en el Vaticano. Una visita que ha aprovechado para intercambiar también un par de frases con el Papa, y en que el Pontífice le ha dicho que tiene que vivir el deporte y su vida con pasión.
Vistiendo muy bien, haciéndose fotografías delante del edificio, y también disfrutando de la experiencia. Precisamente Dani Pedrosa también ha aprovechado la visita al Papa para que le bendijera su casco para que acabe bien la temporada en MotoGP, que será su última.
Al acabar el recibimiento oficial, la delegación de MotoGP ha abandonado la sala de reunión y ha girado cola hacia el circuito de Misano. Ahora toca ponerse el mono de competición y toca rodar sobre el asfalto.