La selección española femenina de waterpolo se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, y Martina Terré (Barcelona, 2002) fue una de las grandes responsables de esta victoria olímpica. La portera del CN Sant Andreu fue una de las principales culpables que España consiguiera el 7 de 7 en la piscina de La Defénse y que acabara subiendo al peldaño más alto del podio. Ya unos días después de este gran éxito y ya habiendo vuelto a Barcelona, ElNacional.cat habla con Martina Terré sobre esta experiencia olímpica y este oro que ha conseguido con solo 21 años.
¿Cómo es la sensación de ser campeona olímpica?
Es un poco extraña porque hasta que no lo eres no sabes más o menos lo que significa, y yo creo que todavía no soy consciente. Pienso que es el sueño de todo deportista, seas del deporte que seas, estando a un nivel profesional, entonces es como muy fuerte. La mayoría somos muy jóvenes y todavía tenemos muchos años por delante, pero ser campeona olímpica con 21 años es impresionante.
¿Ya lo has asimilado?
Creo que no demasiado, al final vas asimilando que has ganado el campeonato, que somos campeonas olímpicas, pero todavía quedan unos días... igual puedes volver a ver la final para ver que realmente has ganado. Pero yo creo que todavía no soy muy consciente o todavía no lo he asimilado del todo que somos campeonas.
¿Qué te vino a la cabeza en el momento que se acabó la final?
Felicidad. Al principio era muy feliz porque era como deshacerte un poco de toda la tensión que llevabas encima. El partido a falta de un minuto y medio ya lo teníamos ganado y fue increíble... y poder vivir este minuto y medio de gloria, de ver a toda la gente que se había desplazado desde España hasta Francia para vernos, poder ver las caras del banquillo... había gente llorando, gente muy feliz... fue increíble. Fue un momento muy especial, y te centras más en la gente de fuera que en el partido en sí. Pero felicidad máxima y orgullo de lo que hemos conseguido como equipo.
¿Fue el torneo perfecto?
Fue el torneo que todo el mundo sueña, hicimos una primera fase muy buena que nos posicionó muy bien, porque fuimos primeras de grupo sin perder ningún partido, ya en el camino directo hacia la final donde en cuartos te encuentras al cuarto del otro grupo. Pero también fue muy duro, porque ganamos todos los partidos, pero no de todos los partidos salíamos supercontentas, sabíamos que había muchas cosas que se tenían que trabajar y ajustar ya de cara a la segunda fase o a la fase final. Éramos bastante críticas con nosotras mismas y había entrenos que no nos salían del todo bien. La cuestión era confiar en el plan, que es lo que hicimos hasta el final, y nos salió super-bien e hicimos un torneo perfecto y para enmarcar. 7 partidos de 7, cuesta mucho de decirlo y cuesta mucho de hacerlo.
¿El momento más delicado fueron los penaltis contra Países Bajos en las semifinales?
Es lo que estuvimos trabajando y llevamos trabajando durante muchos meses el tema mental, que es una cosa muy importante para los deportistas. No me centro tanto en el rival, aunque Países Bajos llevaba dos competiciones donde nos habían quitado el oro para conseguirlo ellas. Obviamente a nivel mental cuando llegas a estas situaciones igual pesa más hacia nosotros. Llevábamos mucho tiempo trabajando y visualizando el momento de llegar a un partido decisivo contra Países Bajos o contra cualquier equipo fuerte y saberlo sacar, no solo física sino mentalmente.
7 partidos de 7, cuesta mucho de decirlo y cuesta mucho de hacerlo
¿Y el partido más complicado?
Personalmente pienso que fue este contra Países Bajos. También recuerdo por ejemplo contra Grecia, que quedamos 8-10, fue un partido bastante duro porque ellas se presentaron con un tono muy físico, necesitaban ganar, el partido se nos ajustó mucho, y hasta el final no conseguimos estos dos goles de ventaja.
¿Cómo es el hecho de vivir unos Juegos Olímpicos desde dentro?
Impresionante. No es tanto el hecho de la competición, es el hecho que comporta llegar a la Villa Olímpica y que todos sean deportistas, que todo un país como Francia se haya volcado para hacer una competición tan grande, que todo esté milimetrado, que tengamos transporte, que tengamos un comedor, estar en una villa donde haya todos de deportistas españoles... Soy muy friqui del deporte y me encantan todos los deportes, alucinaba que cada día te encontraras andando a un gran deportista. Es una pasada. Como experiencia yo creo que es de las mejores que he tenido y estoy muy contenta de haber podido vivirla.
Y encima ganando un oro...
Si no hubiéramos conseguido en el oro seguro que también hubiera sido una experiencia brutal. El oro lo aumenta, pero ha sido increíble todo.
¿Qué teníais en la Villa Olímpica para distraeros?
Tienes una tele donde se pueden ver todos los deportes, el hockey, el bádminton, el tenis mesa... podías ver absolutamente todo lo que estuvieran haciendo en directo. Después también había salas de recreativos, para ir a tomar un café... obviamente, tirarse en la cama también era una opción, jugabas a cartas con tus compañeras...
¿Y tienes alguna anécdota de la Villa Olímpica?
Me acuerdo que el primer día entramos al comedor y nos encontramos a Zverev y dijimos 'le pedimos una foto sí o sí'. Después también nos encontramos a Alcaraz, a Rafa, vimos a Ingebrigtsen... eran deportistas muy top.
¿Y cómo ha sido el retorno en casa?
Encantador, la verdad. Volvimos con la delegación que veníamos hacia Barcelona, nos recibieron los medios de comunicación, también mi familia, me vino a buscar a mi madre y ya me fui hacia el pueblo, que es lo que realmente quería. Habían venido a París pero realmente allí no tienes la oportunidad de estar con ellos todo el día. Entonces hacía 19 días que no veía a mi familia y ya tenía ganas de estar con ellos.
Hacía 19 días que no veía a mi familia y ya tenía ganas de estar con ellos
Después de unos días de calma volverá la competición de clubs... ¿cómo se presenta la temporada con el CN Sant Andreu?
Será una temporada chula, un poco más calmada a nivel de selección, y nos hemos reforzado un poco con Paula Camus.
Si la temporada pasada fue histórica la victoria en la Copa, ¿este año se puede soñar con la Copa, la Liga y la Champions?
Creo que el equipo tiene mucha fuerza y tiene muchas ganas, no sé hasta qué punto es real ganar los tres títulos. Tenemos ganas de competir y de seguir creciendo porque somos un grupo muy joven e iremos a por todas.