Los Juegos Olímpicos de París 2024 han arrancado cargados de polémica. La primera jornada de los Juegos estuvo marcada por un partido entre Argentina y Marruecos, que fue un auténtico escándalo. La indignación del entrenador argentino, Javier Mascherano, era más que evidente, y en declaraciones a los medios en zona mixta después del partido ha asegurado que "es el mayor circo que he visto en mi vida", pero su queja no se quedó aquí, y ha denunciado que la selección argentina había sufrido un robo durante un entrenamiento. "Ayer entraron en el entrenamiento y nos robaron. A Thiago Almada le robaron el reloj, anillos… en un entrenamiento, en un Juego Olímpico. No queríamos decir nada". El ex del Barça ha lamentado que "nos piden credencial para todo, pero luego pasan estas cosas". En este sentido, ha recordado "no es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos".
Falta de seguridad en París
Argentina pasó este miércoles un escándalo que pasará a la historia del fútbol y de los Juegos Olímpicos. El equipo de Mascherano ha debutado en París 2024 ante Marruecos, perdiendo por 2-1 después de haber conseguido el empate, celebrarlo, irse a vestuarios por invasión de campo y esperar dos horas para ver anulado el punto. "No tengo una explicación para los jugadores", ha afirmado el 'jefecito'. Y ha añadido que "nunca nos dijeron que estaban revisando el fuera de juego. El partido se suspendió por la seguridad, en ningún momento nos hablaron de la revisión. De hecho, la página oficial de los Olímpicos puso el partido 2-2". Y es que después de ser enviados a vestuarios, Argentina no recibieron ninguna notificación que se reprendería el partido: "Después, cuando al cabo de una hora no teníamos ninguna novedad, empezamos a notar cosas; pero el árbitro no vino nunca, nunca nos dio explicación".
El partido entre Argentina y Marruecos se alargó hasta 4 horas porque sufrió varias interrupciones. Argentina empató el partido en el minuto 106. El empate in extremis desencadenó la locura en el estadio, mientras los argentinos celebraban el gol sufrieron varios ataques, incluso con petardos. Después se produjo una invasión de campo por parte de un sector de la afición marroquí que cargaba contra el árbitro, que había añadido 15 minutos al partido. El partido fue suspendido durante más de una hora por invasión de campo cuando el marcador estaba 2-2. Después de dos horas en el vestuario se reprendió el partido, esta vez a puerta cerrada, y solo para disputar los 3 minutos que quedaban. Fue en este momento cuando el VAR decidió anular el gol de la selección argentina.
Toda esta situación surrealista ha sido muy criticada por los argentinos y en especial por Mascherano que ha apuntado "hoy han invadido siete veces el campo y después nos han tirado petardos. Lo que ha pasado dentro de la pista es un escándalo. ¿Cómo lo pararán siete veces? La segunda o tercera vez se tiene que tomar una decisión". "No pretendemos que nos beneficien, ni mucho menos, pero tampoco que nos tomen el pelo como hoy". El técnico argentino ha asegurado que "ahora tenemos que dar vuelta a la página y quedarnos con las cosas positivas del equipo, sobre todo en el segundo tiempo. Y ahora a buscar las dos victorias que necesitaremos para clasificar". Por su parte, el capitán Nicolás Otamendi, también ha tenido palabras sobre este tema y ha calificado lo que ha pasado como "un papelote histórico". "Marruecos no quería jugarlo y nosotros tampoco. Esperamos una hora y 40, pero nadie nos decía nada. Te da impotencia porque son los Juegos Olímpicos", ha lamentado Otamendi.