El interés del Barça por Matthijs de Ligt viene de lejos. Pocos se habrán olvidado de ese verano de 2019, en el cual estuvieron tan cerca de conseguir su contratación. Después de haberse llevado a Frenkie de Jong, las negociaciones con el Ajax de Ámsterdam para hacerse también con el joven defensor estaban muy avanzadas. E incluso Josep María Bartomeu ya estaba preparando fecha para su presentación, cuando todo sufrió un giro de guión inesperado.

Porque apareció la Juventus de Turín en el último momento, que mejoraba la propuesta económica al club y al futbolista. Y eso provocó que el ganador del Golden Boy de 2018 se acabara decantando por la posibilidad de probar suerte en la Serie A, y convirtiéndose en uno de los defensas más caros de la historia. 86 millones de euros pagaron por él, una cantidad que nunca ha quedado amortizada, ya que su progresión no ha cumplido con las expectativas.

Matthijs De Ligt/ EFE

Nunca ha sido el líder que esperaban, y su rendimiento ha generado muchas dudas en las tres campañas que lleva en el Allianz Stadium. También hay que decir que el nivel que han mostrado el resto de compañeros no ha ayudado en nada a que el crack nacido en el año 1999 pueda mostrar su mejor versión. Se puede decir, sin ningún tipo de temor ni miedo a equivocarse, que no tomó una decisión correcta, y por esa razón quiere ponerle un remedio.

Así que De Ligt ya ha pedido a la ‘Vecchia Signora’ que le deje marcharse. No está satisfecho con el proyecto que hay, y cree que nunca podrá ser feliz en Italia, motivo por el cual ha comenzado a preparar las maletas. Los de Massimiliano Allegri, lejos de cerrarle las puertas, se las ha abierto de par en par, siempre y cuando reciban una propuesta lo suficientemente interesante. Y en el Camp Nou poco han tardado en acudir a su rescate.

Pero también han tardado poco en acabar descartando la operación. Porque Mateu Alemany ha decidido olvidarse de él, después de conocer que no se conforman con propuestas inferiores a los 100 ‘kilos’, una cifra a la cual no tienen previsto ni acercarse.

Sin Mino Raiola, las cosas se complican para Joan Laporta

Uno de los grandes aliados que tenía Joan Laporta para poder hacerse con De Ligt, o con otras estrellas mundiales, era Mino Raiola. El presidente del Barça tenía una excelente relación con el agente italiano, de origen neerlandés, y eso facilitaba enormemente las negociaciones. E incluso confiaba en que lograra una rebaja en su precio.

Mino Raiola/ EFE

Desgraciadamente, la inesperada muerte del representante ha provocado que todo sea mucho más difícil, por no decir imposible.