El Barça tiene abierto el casting para incorporar a un nuevo lateral derecho en verano. Mateu Alemany controla una lista con seis nombres propios, y por lo tanto son múltiples las opciones que existen para solucionar uno de los grandes problemas que Xavi Hernández tiene en la plantilla. No hay un favorito claro, aunque para nadie es un secreto que Juan Foyth es la alternativa que más convence. Solamente hay un problema, y es el precio de salida que tiene.
40 millones de euros es lo que pide el Villarreal para permitir la marcha de uno de los grandes pilares del club, una cifra que Joan Laporta no está dispuesto a pagar, lo que provoca que sea una operación muy complicada. Exactamente lo mismo sucede con Jeremie Frimpong, a quien los ojeadores siguen muy de cerca, y recomiendan vehementemente su incorporación. Pero el Bayer Leverkusen no se conformará con poco dinero.
Para ser más exactos, reclamarán una compensación cercana a los 70 ‘kilos’, lo que provoca que sea un sueño imposible en el Camp Nou. Más asumibles son las llegadas de Benjamin Pavard o de Noussair Mazraoui, ambos del Bayern de Múnich, y que no están teniendo el protagonismo que esperaban. Especialmente, el internacional marroquí, que ha tenido un papel secundario durante todo el curso, especialmente desde el fichaje de Joao Cancelo en enero.
Mientras que el campeón del Mundial de Rusia nunca ha acabado de convencer en el Allianz Arena, y puede aprovechar que finaliza contrato en 2024 para irse traspasado por una cifra razonable. El problema es que donde más cómodo se encuentra es como central, y no como lateral. Thomas Meunier sigue estando en la agenda del Barça, y tendría un coste anecdótico, debido a que no entra en los planes del Borussia Dortmund para la próxima campaña.
No obstante, Xavi tiene dudas con el belga, que prácticamente no ha jugado nada en el segundo tramo del curso, y ha acumulado serios problemas físicos.
Diogo Dalot, un viejo deseo que vuelve a estar en escena
El último nombre en la agenda del Barça es el de Diogo Dalot, que ha vuelto a aparecer en escena. Comenzó siendo un pilar fundamental en el Manchester United, y ganándose la confianza de Erik Ten Hag, pero ha bajado considerablemente las prestaciones desde que volvió del Mundial de Qatar.
Así que la renovación de su actual documento de trabajo está paralizada, y sigue quedando libre en 12 meses.