El mercado de fichajes del Barça en el pasado verano fue numeroso y variado. Aunque llegaron varios nombres importantes por los que se pagó una suma importante de dinero, como Robert Lewandowski, Raphinha o Jules Koundé, pero también hubieron varias incorporaciones previas a la activación de las palancas económicas, y algunas de ellas fueron a coste cero. Los primeros en llegar fueron Andreas Christensen y Franck Kessie, que acabaron sus respectivos contratos con el Chelsea y el Milan y llegaron al Camp Nou como agentes libres.
Franck Kessie no ha conseguido ser una pieza importante en el Barça
Si bien el danés se ha ganado un puesto en la rotación de centrales pese a sus problemas físicos en las últimas semanas antes del Mundial, al centrocampista marfileño le está costando mucho más entrar en los esquemas de Xavi Hernández. En las posiciones de interiores, Pedri es intocable y lo acompañan Gavi o Frenkie de Jong. En el rol de mediocentro, Sergio Busquets sigue siendo titular y cuando no está el capitán, la opción favorita para Xavi Hernández es la de retrasar a Frenkie de Jong a esa posición.
Ha participado en 13 partidos entre liga y Champions League, pero solo en cinco lo ha hecho como titular, y con la pausa para la disputa de la Copa del Mundo, se han disparado los rumores sobre su futuro. Es consciente que el Barça puede fichar un nuevo centrocampista durante el mercado de invierno, y eso puede comprometer todavía más sus minutos de blaugrana.
El Inter de Milán quiere al marfileño de vuelta en el fútbol italiano
También saben de su situación en Italia, donde sigue teniendo un muy buen cartel después de brillar en la Atalanta y en el Milan. Es por eso que, tal como explica el portal especializado en fichajes Calciomercato, el Inter de Milán quiere llevárselo en el mercado invernal. Kessie y su entorno siempre han manifestado su intención de quedarse, como mínimo, una temporada entera, y llegados al verano, pensar lo que es mejor para él.
El Inter parece una muy buena solución. Ya lo quisieron cuando se fue de la Atalanta, pero optó por la parte rojinegra de la ciudad. Ahora, en el Giuseppe Meazza lo quieren vestir de neroazzurro. Kessie conoce la ciudad y se desenvuelve a las mil maravillas en el fútbol italiano. Parte de la decisión está en las manos de Mateu Alemany. Fue una de sus apuestas del verano, y debe decidir si intenta venderlo en enero para ingresar algo de dinero o se queda, como mínimo, hasta 2023.