La oleada de lesiones que trastoca los planes de Xavi Hernández para el eje de la zaga tiene a la alta directiva del FC Barcelona peinando el mercado para tratar de paliar el bajo rendimiento de los futbolistas menos habituales en la posición. Concretamente, el caso de Gerard Piqué preocupa, ya que, aparte de salir en todas las fotografías del primer gol del Inter de Milán, sus emolumentos son un peso del que la junta directiva se quiere liberar a finales de temporada.
No obstante, las ausencias de Andreas Christensen y de Ronald Araujo podrían hacerlo jugar más de lo que el club pretende, y es que, si Piqué juega más del 35% de los minutos en juego esta temporada, su contrato se prolongaría de forma automática y unilateral hasta el verano de 2024. Actualmente, el Barça tiene monitorizado su protagonismo con tal de que no sobrepase este porcentaje, pero una nueva ola de lesiones obligaría a Xavi a hacer uso de un futbolista que no deja de tener la fecha de su fin de ciclo fijada en el próximo 30 de junio.
Iñigo Martínez, la solución al caso Gerard Piqué
Aunque Jules Koundé ya está de vuelta después de su lesión, la dirección deportiva teme a un nuevo contratiempo que obligue al entrenador a hacer uso de los menos habituales. Por esta razón, Mateu Alemany podría adelantar la llegada de un futbolista con quien, según Mundo Deportivo, el club ya ha alcanzado un acuerdo verbal: Iñigo Martínez.
El contrato que vincula al central de Ondarribia con el Athletic Club de Bilbao caduca el próximo 30 de junio, fecha en que estaría programada su llegada a la capital catalana. Con todo, la problemática de las lesiones y las diversas regulaciones de la Liga Santander sobre el club blaugrana podrían avanzar su aterrizaje en el Camp Nou.
La regla del 1:1, el gran aliciente para que haya fumata blanca en can Barça en enero
Ciertamente, el fondo de armario del Barça y el pronóstico para la recuperación de Andreas Christensen da pie al optimismo, pero desde las entrañas del Barça se quieren acelerar varias operaciones a causa del gran aliciente de la regla 1:1. Esta normativa reza que el club podría invertir la integridad de cada euro ahorrado o ingresado, sea en concepto de traspaso o de masa salarial.
Por lo contrario, todo apunta que durante el mercado estival de 2023, el Barça volvería a estar regido por la regla 1:4, que en este caso, solo permite la inversión del 25% de cada euro ingresado. Así pues, desde las altas esferas de la entidad culé hay interés en acelerar varias llegadas y, paralelamente, se podría desencadenar un efecto dominó con más de una sorpresa en la puerta de salida.