La economía del Barça no está para muchas alegrías. Todas las operaciones que se lleven a cabo en el mercado deben ser calculadas al milímetro, pues hay que reforzar la plantilla sin demasiados recursos. Es por ello que Xavi Hernández no es demasiado partidario de invertir 30 millones de euros en Adama Traoré, un jugador que le gusta como revulsivo, pero al que no considera imprescindible. Si hubiera bonanza sería un gran fichaje, pero con el dinero justo es mejor invertir ese dinero en otras piezas.
Aún y así, el Barça tiene un problema, su relación con Jorge Mendes, lo que prácticamente hace que la opción de compra firmada con los Wolves pase de ser optativa a ser obligatoria. El plan del conjunto blaugrana era intercambiar a Adama por Trincao, pero si esta operación no se lleva a cabo tiene la intención de pagar los 30 millones de euros, pues necesita seguir manteniendo una buena relación con Mendes.
Mendes quiere a Adama en el Barça
Por un lado, Jorge Mendes ayudó al Barça a sacarse de encima jugadores con los que no contaba como André Gomes, Trincao y Semedo, además de lograr que Adama terminara en el Camp Nou como cedido, y en un momento en el que parecía que Ousmane Dembélé se iba a ir. El Barça, pues, está en deuda con el representante, que no se tomaría demasiado bien que el club blaugrana retornara a Adama al Wolves al terminar la temporada.
Es por ello que el Barça sigue insistiendo en llevar a cabo el intercambio entre Adama y Trincao, pues ambos futbolistas forman parte de la agenda de Mendes y tiene el mismo valor en el mercado. El problema es que el extremo portugués no está destacando demasiado, lo que hace que en Inglaterra se cuestionen la idoneidad de la operación, pues Adama está jugando bastante bien en el Barça. Xavi empezó muy contento con el jugador, pero poco a poco las buenas sensaciones se han ido apagando, hasta el punto de que Adama fue señalado por Xavi en Turquía, al sustituirlo en el descanso del partido contra el Galatasaray.
Mendes, representante de Nico González y de Ansu Fati
Por otro lado, Jorge Mendes se acaba de hacer con los servicios de Nico González, el jugador elegido por el Barça para sustituir a Sergio Busquets. Enemistarse con el representante portugués podría dificultar la continuidad del gallego en el Camp Nou, pues el jugador empieza a estar descontento con la falta de oportunidades que está teniendo con Xavi Hernández.
Mendes, que también es el representante de Ansu Fati, ya demostró de lo que es capaz en las negociaciones para renovar al 10 blaugrana, pues forzó la situación al máximo, llegando a ofrecer al jugador a varios equipos de la Champions League.